Los expertos fían para largo la confianza hacia la banca
Aplauden la reforma española pero la tildan de insuficiente
Un gran paso pero insuficiente para restablecer la confianza en España. Ese es el veredicto que hacen los expertos de la reforma financiera presentada por el Gobierno el pasado viernes. El incremento de provisiones para cubrir la exposición al ladrillo sano y el esfuerzo de transparencia se valoran muy positivamente. La principal crítica es que deja sin resolver dos grandes incógnitas. Una: si servirá para cubrir las pérdidas potenciales del sector derivadas de un entorno recesivo, y dos: si la factura final del saneamiento exigido se podrá cubrir con los 15.000 millones que el Estado prevé que tendrá que aportar.
"Los nuevos requisitos de provisiones, junto con la valoración externa del riesgo de la cartera de activos del sector, son pasos positivos. Sin embargo, la ausencia de una inyección sustancial de capital público nos hace pensar que la confianza probablemente no se recuperará en el corto plazo", resumen desde Morgan Stanley.
El reto del Gobierno era mayúsculo. El sector financiero español se ha convertido en el centro de todas las miradas y tratar de sorprender con una reforma de calado cuando cada firma de análisis o economista de prestigio baraja una cifra mágica diferente para cubrir el agujero potencial de la banca española reducía las probabilidades de éxito del Ejecutivo. La suspicacia del mercado era el principal peligro si las exigencias resultaban demasiado bajas, mientras que unas muy altas quizá desataban otros temores por el impacto que ello pudiera suponer en la factura final de ayudas públicas al sector.
El incremento de provisiones y el ejercicio de transparencia se valoran de forma positiva
Todo ello en un contexto político muy complejo, con Grecia de nuevo en el epicentro de la tormenta. Un entorno de alta tensión que elimina cualquier efecto de alivio que pudiera generar la reforma ante las implicaciones que tenga para el resto de la región el futuro de Grecia. "El mercado está en caída libre y no es por los bancos españoles. La continuidad de la zona euro es lo que realmente está en juego. Los inversores están huyendo de todo", comenta un experto.
La escalada de la prima de riesgo ayer y el desplome de la Bolsa española no fueron hechos aislados. Los principales índices europeos cayeron en la misma proporción y si bien es cierto que el diferencial español es el que más se amplió, hasta 477 puntos, el italiano lo hizo solo cuatro puntos menos.
Algunos expertos reconocen que la reforma financiera del viernes puede resultar suficiente para atajar las incógnitas sobre el sector financiero, pero cuando la tinta del real decreto aprobado el sábado se acaba de secar, ya se empieza a hablar del resto de la cartera crediticia. "La reforma quizá sea suficiente para limpiar la exposición inmobiliaria pero solo representa el 20% del crédito. El mercado tiene dudas sobre el 80% restante (hipotecas, pymes, empresas)", explica Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE.
Parece que todo paso es insuficiente cuando el Estado va por detrás del mercado. "El mercado va a forzar a intervenir todos los bancos. Al final habrá ayudas de Europa porque no se puede mantener la prima en 500 puntos básicos", avisa Lorenzo Dávila, jefe de investigación del IEB.
Los peros de la reforma
1 Ayudas públicas. El Gobierno ha cifrado en 15.000 millones de euros las ayudas públicas que prevé requerirá el sector para garantizar su saneamiento definitivo. La cifra genera dudas puesto que aún no está clara la magnitud del deterioro de los activos.2 Independientes. La valoración del riesgo por dos expertos se estima positivamente al considerarse un ejercicio de transparencia. El principal temor es el resultado, pues si el veredicto difiere mucho del diagnóstico del Estado le restará credibilidad.3 Créditos. Las nuevas provisiones tendrán un efecto en la concesión de créditos. Hay expertos que temen un estrangulamiento del crédito aún mayor al actual. "En dos años no va a existir crédito. Veremos qué pasa con la economía real", avisa Dávila.4 Riesgo inmobiliario. La reforma financiera trata de solventar las dudas sobre la exposición al sector inmobiliario. Hay expertos que temen que la recesión obligue a sanear también riesgos potenciales derivados de los créditos a pymes, empresas o hipotecas.5 Credibilidad. El Gobierno cifró en 28.000 millones las necesidades del sector, pero las entidades han comunicado que necesitarán 22.000, lo que ha desconcertado al mercado. La diferencia puede radicar en que algunas han comunicado necesidades netas, no brutas.