Heineken España absorbe el negocio de cervezas internacionales
Heineken España ha decidido integrar dentro de su estructura la sociedad Cervezas Universales, que se encarga de la comercialización de marcas de importación como Paulaner, Affligem, Guinness, Foster's o Sol. Heineken reorganiza así su distribución y refuerza una filial que en los últimos años presentó un desequilibrio patrimonial.
En España, el sector cervecero suele vivir una aparente tranquilidad que, de vez en cuando, se ve salpicada de fusiones y alianzas. En esta ocasión se trata de un movimiento de menor calado para el gran público, pero relevante para el funcionamiento interno de Heineken. La filial de la multinacional holandesa ha decidido integrar dentro de su estructura la empresa Cervezas Universales, el paraguas bajo el que se engloba la distribución de algunas de las marcas internacionales más reconocidas por los amantes de esta bebida. Entre ellas están Paulaner, Affligem, Mort Subite y otras de renombre como Guinness, Foster's, Desperados, Sol o incluso la española Legado de Yuste.
El origen de la firma de distribución de cervezas internacionales hay que buscarlo en la filial ibérica de Scottish & Newcastle, que el grupo holandés adquirió en 2008. Desde entonces, Cervezas Universales estaba integrada en una de las filiales de Heineken España -denominada Servicio Integral a Horeca (SIH)- a quien la matriz ha comprado el 100% de las acciones.
José Santos Ruiz, director general de Heineken España, que también es dueña de las marcas Amstel y Cruzcampo, asegura en la carta remitida a los clientes que el objetivo de la operación es "garantizar la mejor posición competitiva en el segmento de especialidades (...) afianzando el liderazgo". Además, explica que el proceso de integración se prolongará a lo largo de cinco meses. Según la compañía, la fusión se aprobará en la junta de accionistas que se celebrará en junio y va a conllevar un "periodo de análisis a través del que se pretende llevar a cabo la suma correcta de recursos, capacidad y optimización de gestión y procesos".
Heineken justifica así la operación por motivos operativos y de reorganización de sus sociedades. Pero al margen de esta intención, Cervezas Universales alcanzó en 2010 (el último ejercicio cuyas cuentas han sido publicadas) una facturación de 37,8 millones tras crecer un 0,8% respecto a 2009. Sin embargo, cerró ese ejercicio con pérdidas por valor de 415.000 euros. Un año antes fueron tres veces mayores, ya que superaron los 1,26 millones. Según la memoria, a 31 de diciembre de 2010, Cervezas Universales presentaba un fondo de maniobra negativo por valor de 3,8 millones debido al vencimiento de deudas con empresas del grupo. De hecho, en octubre de ese año, la filial de Heineken, SIH, concedió a la Cervezas Universales un préstamo de dos millones para restablecer el equilibrio patrimonial.
La reorganización de la multinacional en España
La integración del negocio de cervezas de importación no es el único cambio en la estructura de Heineken España durante los últimos años. En verano de 2010 adquirió un paquete mayoritario de acciones de Central de Cervezas de Portugal, la dueña de Sagres. La compra supuso a la filial del grupo holandés un desembolso de 583 millones de euros. Al igual que la integración de Cervezas Universales, la compra de la sociedad lusa fue un paso derivado de la adquisición en 2008 de Scottish & Newcastle por parte de la multinacional.El resultado inmediato de la compra de la empresa portuguesa fue un impacto en el balance de Heineken España, que en el pasado ejercicio recortó un 81% su beneficio neto. Se redujo desde los 110 millones de 2010, hasta los 20 millones de 2011.