El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha comparecido de forma extraordinaria tras la reunión de hoy del Govern, acompañado del conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, para dar detalles del último paquete de medidas de contención del déficit para ahorrar 1.500 millones de euros adicionales. Este recorte era una condición impuesta por Hacienda para dar el visto bueno al plan de ajuste que será examinado el jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Mas, que ha querido "dar la cara" para explicar, según ha dicho, unas medidas tomadas por "obligación" en circunstancias extremas y por "errores de los demás", ha garantizado a los catalanes que este plan, aunque provocará "incomodidades", no traspasa las "líneas rojas" de los derechos básicos y los servicios esenciales.