Todos los coches estarán protegidos ante catástrofes naturales
El terremoto de Lorca sacude a la industria del seguro. El seísmo, acaecido hace justo un año, ha puesto en evidencia ciertas imperfecciones en España a la hora de proteger los vehículos ante las catástrofes naturales.
Los daños producidos por los llamados riesgos extraordinarios están cubiertos a través del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Esta entidad de titularidad pública fija un recargo sobre las pólizas de autos en el apartado de coberturas propias. Es decir, afecta a los seguros a todo riesgo, con franquicia y a los de responsabilidad civil con algún extra (lunas o robo).
El CCS logra así el dinero para indemnizar a las personas cuyo vehículo se ve dañado por un terremoto, una inundación, un embate de mar, un tumulto popular o un acto terrorista. Sin embargo, fuera de su protección quedan aquellos vehículos que no estaban asegurados -a pesar de que es obligatorio por ley- y los que solo disponían de la cobertura mínima: la póliza de responsabilidad civil.
El desastre de Lorca ha dado casos en los que unas personas recibían una indemnización del CCS por los daños ocasionados por los cascotes caídos sobre sus coches y otras no, generando una sensación de desafecto entre quienes solo tenían el seguro a terceros. Para evitar que esto se vuelva a producir, la Dirección General de Seguros ha decidido alterar el sistema de aportaciones al CCS.
En lugar de fijarse sobre el epígrafe de daños propios, el recargo quedará establecido sobre la cobertura de la responsabilidad civil. Así lo establece el borrador de la nueva Ley de Supervisión de Seguros Privados (LSSP) que entrará en vigor a final de año. En el texto también se especifica que el Ministerio de Economía "podrá fijar una franquicia a cargo del asegurado para los supuestos en que el CCS tenga obligación de indemnizar".
En España hay 28,9 millones de vehículos. De estos, un tercio solo tiene cobertura de responsabilidad civil y las otras dos terceras partes dispone de alguna protección de daños. Fuentes del ministerio de Economía señalan que "lo previsible es que el importe del recargo disminuya porque aumentará la masa de vehículos que contribuyen al CCS".
El terremoto de Lorca ha obligado al CCS a pagar 442 millones de euros en indemnizaciones. Es la tercera mayor catástrofe natural en 35 años. Le superan las inundaciones del País Vasco de 1983 (814 millones) y la tempestad Klaus que azotó el Norte de España en 2009 (532 millones).
¿Un seguro obligatorio para los edificios?
El seísmo de Lorca, de 5,1 grados en la escala Richter, produjo daños en el 80% de los edificios de la localidad murciana. Se tuvieron que demoler 1.164 viviendas. A la hora de acometer las reparaciones hubo situaciones incómodas. En muchos inmuebles, había propietarios con seguro del hogar y otros que carecían de toda protección. Sin embargo, los daños afectaban a la estructura del edificio y por eso debían contribuir todos.Por esta razón, el Ministerio de Economía sopesa establecer con carácter obligatorio que las comunidades de propietarios contraten un seguro. La iniciativa no está exenta de desafíos técnicos. "Habría que constituir un registro de comunidades de la misma forma que existe el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA). Además, las entidades deben disponer de productos"", informan fuentes ministeriales.