El transporte de viajeros puede ser sostenible
DeBlas busca la eficiencia con la incorporación de la RSC
Ofrecer a los clientes un servicio de transporte eficaz y de máxima calidad, con un alto grado de respeto medioambiental, una alta implicación en la gestión ética y sostenible de la organización y un personal competente y cualificado. Este es el objetivo de la política de responsabilidad social corporativa (RSC) de DeBlas, compañía de transporte de viajeros de la Comunidad de Madrid que pertenece al grupo Arriva.
Esta empresa transportó 31,1 millones de viajeros en 2011, cuenta con una flota de 217 autobuses, 655 empleados y opera 40 líneas urbanas e interurbanas en el suroeste de la Comunidad de Madrid (Nacional V). José María Sabín, director general de DeBlas, subraya que "invertir en RSC es hacerlo en el bienestar de nuestros trabajadores, de los usuarios, del medio ambiente y de la calidad del servicio que prestamos".
Sabín señala que la decisión de activar y publicitar estas políticas se hizo a través de la implantación de la norma certificable SGE21. "Certificar la gestión de la organización de acuerdo con esta norma nos implicaba adquirir voluntariamente un compromiso con la sostenibilidad en materia económica, social y ambiental, además de aplicar, demostrar y mantener los valores éticos incorporados en la presente norma".
En su opinión, el sistema de gestión ética y socialmente responsable implantado en DeBlas debe ser contemplado como una parte del sistema de gestión de las empresas del transporte y, por tanto, compatible e integrable con los sistemas de gestión de la calidad, medio ambiente, prevención de riesgos laborales o innovación, entre otros.
Entre las iniciativas que está realizando en este sentido la empresa, Sabín habla de las que tienen que ver con la seguridad. "Es el elemento central de nuestros valores y se incorpora en nuestros procedimientos operativos. Nuestra manera de gestionar la seguridad contempla una formación específica para los altos directivos de operaciones, los empleados y los mandos intermedios. Los empleados asisten a cursos que, en los casos necesarios, incluyen técnicas para una conducción segura, atención al cliente y gestión de conflictos".
Otro punto se refiere a las relaciones con la sociedad. "Tanto la empresa como nuestros empleados apoyan a diversas organizaciones locales, incluidas instituciones benéficas, colegios, asociaciones de vecinos...". A su juicio, es fundamental obtener información sobre la experiencia de los usuarios cuando utilizan los servicios para garantizar que se cubren sus necesidades. "Escuchamos con atención lo que opinan sobre los servicios que prestamos y trabajamos para mejorar la experiencia de viajar con nosotros".
Para los trabajadores, Sabín indica que la compañía ofrece recursos de formación que abarcan habilidades técnicas, prevención de riesgos, atención al cliente, gestión de personal e idiomas. "Nuestro programa de desarrollo para universitarios ofrece prácticas de trabajo y la oportunidad de conocer las actividades de nuestra empresa". Sobre la repercusión entre los viajeros, Sabín la califica de muy positiva. "Está calando hondo", asegura el directivo.
Medio ambiente
DeBlas tiene medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como el uso de una mayor proporción de los combustibles que emiten menos dióxido de carbono frente a los fósiles tradicionales. "También empleamos la tecnología para ayudar a los conductores", dice Sabín.