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Tres oportunidades de desarrollo mediante la formación online gratuita

La noticia más comentada de las últimas semanas ha sido el lanzamiento del proyecto edX, una aventura en la que colaboran Harvard University y MIT. La inversión inicial es de 60 millones de euros y el objetivo es la oferta de cursos para la educación online. Incluye formación, seminarios, clases y acceso a datos o materiales académicos. El primer curso oferta es 6.002x (Circuits and Electronics) y para septiembre se completará la oferta. La plataforma es de fuente abierta y las instituciones animan a los desarrolladores a mejorar la interfaz y el producto. No son los únicos. Princeton University, Stanford University, University of California (Berkeley), University of Michigan-Ann Arbor y University of Pennsylvania han creado Coursera. En un formato parecido ya pueden cursarse más de 20 cursos de diferentes especialidades (matemáticas, sociología, humanidades o informática). Puedes seguir su Twitter (@coursera).

En otro orden, es bien conocida Khan Academy, cuya misión es "cambiar la educación para mejor mediante clases para todo el mundo en cualquier lugar" mediante la difusión de ya más de 3.000 videos homologados. Es una organización sin ánimo de lucro que se financia mediante donaciones. Más reciente es Udacity, universidad online creada por Sebastian Thrun (ex profesor de Stanford y @SebastianThrun en Twitter). El primer curso ofertado (Introduction to Artificial Intelligence) cuenta con más de 160.000 estudiantes procedentes de 190 países. Su modelo de negocio está por determinar, pero Thrun ha repetido que las clases será gratuitas. La tercera propuesta es The Faculty Project, una suerte de cooperativa de profesores que se han organizado fuera de las instituciones académicas para compartir gratis su docencia. Es una idea recurrente, que puede ser más dinámica y participativa. Interesa en la medida en que crea un nuevo espacio educativo no reglado.

En mi opinión, estos nuevos proyectos desafían el estándar y ofrecen una visión diferente de la educación global online. EdX y Coursera son las respuestas estratégicas en la medida que da forma institucional a la creciente demanda de cursos gratuitos de calidad. Encuentro tres grandes ventajas a las escuelas ya establecidas. La primera consiste en que la demanda ya está creada. Estas instituciones pueden aprovechar la ola y dar cobertura a una audiencia global. El segundo acierto consiste en la marca. Por un lado, Harvard, MIT o Princeton cuentan ya con una marca de reconocido prestigio. Los nuevos competidores tienen que demostrar que su formación es tan buena como la gestionada en estas instituciones. Será una batalla interesante. Por otro, estos mismos cursos pueden animar la matrícula presencial u online de pago. Si se prueba y se conoce el producto, será más fácil convencer a los alumnos de hacer un upgrade y pagar por más servicios. Es una versión más del modelo freemium.

La tercera oportunidad es la monetización. Todo apunta a que los cursos serán gratuitos de forma permanente, si bien los alumnos que deseen un certificado oficial o bien la conversión de dichos cursos en otro tipo de títulos tendrán que abonar la diferencia. Como hemos comentado en ocasiones anteriores, el valor añadido de la escuela ha pasado de la educación a nuevos ámbitos, tales como la certificación del conocimiento, la creación y participación en redes profesionales y el acceso a la actualización permanente. Ahí, sin duda, los proyectos online serán la bandera.

En síntesis, estamos en un momento de beta permanente. Las instituciones académicas no saben bien qué dirección tomar y, por eso, hacen pruebas. Creo que es acertado indagar en las posibilidades de los cursos gratuitos y que será una tendencia natural en los próximos años. Ya no basta el OpenCourseWare, sino que necesitamos ir más lejos. Esperamos con ilusión la respuesta de las escuelas españolas.

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