Los Botín prefieren el dinero a las acciones
Emilio Botín y sus hijos Ana Patricia y Francisco Javier prefieren el dinero contante y sonante a las acciones nuevas del Santander. En total, recibieron unos 17,4 millones de euros como dividendo el pasado mayo.
¿Acciones o efectivo? El presidente del Santander y sus hijos optaron mayoritariamente por la liquidez en la última retribución a través de scrip divdend realizada por la entidad. El banco entregó 0,22 euros por título a los socios que así se lo solicitaron, mientras que el resto recibió una acción nueva por cada 24.
El número de acciones en manos de Emilio Botín y sus hijos Ana Patricia y Francisco Javier el pasado 27 de febrero ascendía a 70,6 millones, según los registros de la CNMV. Hoy, en un documento remitido a la Bolsa de Londres, el Santander revela que Ana Patricia Botín, Francisco Javier Botín y Jorge Botín -hijo de Francisco Javier y nieto del presidente de la entidad- recibieron con motivo del scrip dividend un total de 10.657 acciones nuevas.
El número de títulos finalmente recibidos contrasta con la cantidad a los que tenían derecho: 3,29 millones. Es decir, recibieron la amplísima mayoría de la retribución en efectivo: en concreto los Botín ingresaron el pasado 3 de mayo unos 17,4 millones de euros en dividendos. Eso sí, una parte del importe recibido por la familia Botín se destina a financiar su fundación.
El hecho de que los Botín hayan optado por el efectivo en lugar de por las acciones nuevas de la entidad contrasta con el comportamiento de la mayoría de los accionistas del Santander. Y es que socios con un 75,2% del capital prefirieron las acciones nuevas en el último scrip dividend. La ampliación del Santander para retrbuir a los accionistas comenzó el 11 de abril y las acciones nuevas comenzaron a cotizar el 9 de mayo.
La fórmula del scrip dividend fue ideada en octubre 2009 por el Santander, como una fórmula para evitar la salida de caja y proteger el capital. Fue el primer banco español en utilizarla, pero le han seguido todos los demás, a excepción de Sabadell.
Reforzar capital
Con este método, las entidades emiten acciones nuevas sin coste para ellas. Los accionistas reciben un derecho de suscripción por cada título y el banco se compromete a comprárselo a un precio determinado. Santander pagó 0,22 euros por cada uno de los que distribuyó entre abril y mayo.
Habitualmente, la mayoría de los socios prefiere las acciones al dinero, de forma que el ahorro es muy importante. Tal y como están diseñados los programas de scrip dividend, el accionista recibe los títulos nuevos por defecto. Es decir, si este quiere el dinero debe hacerlo saber de forma explícita, un factor que juega a favor de que no salga dinero de la caja.
De hecho, el Santander, en su última junta de accionistas, celebrada el pasado 30 de marzo, aprobó dar a elegir entre efectivo o acciones en todas las retribuciones entregadas a los accionistas a lo largo de este ejercicio y también en la primera que repartirá en 2013.