Goirigolzarri: un hombre de Neguri para una caja en apuros
Toda una vida dedicada al sector financiero. José Ignacio Goirigolzarri llevará a partir de ahora las riendas de Bankia, tras sustituir a Rodrigo Rato. Goirigolzarri dejó en 2009, después de 30 años en BBVA, su cargo como consejero delegado de la entidad.
El 29 de septiembre de 2009 Goirigolzarri abandonaba el BBVA, después de que el consejo de administración de la entidad renovara a Francisco González como presidente. Tras esta decisión del órgano de administración de la entidad, Goirigolzarri salía "de mutuo acuerdo" de la entidad y el hasta entonces responsable de recursos humanos, Ángel Cano, era el encargado de sustituirle.
José Ignacio Goirigolzarri, nacido en Bilbao en 1954, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto. En 1978 ingresó en el Banco de Bilbao como analista de planificación estratégica y diez años más tarde formó parte de BBV-Holding, una sociedad que desembocó en la fusión del Banco de Bilbao con el Vizcaya. En enero de 1990 era nombrado director general adjunto del nuevo banco y en diciembre de 2001 era nombrado consejero delegado del BBVA.
Goirigolzarri dejaba BBVA después de 30 años en la entidad, en la que embarcó desde el BBV, en el banco fruto de la fusión con Argentaria. Después de trabajar con el presidente del BBV Emilio Ybarra y sustituir en 2001 al entonces vicepresidente y consejero delegado del BBVA, Pedro Luis Uriarte.
El ejecutivo fue el último directivo vasco del BBVA, el último de los de Neguri, aquel núcleo duro de accionistas históricos vascos de BBV que fue saliendo de la entidad conforme los directivos de Argentaria, de donde provenía Francisco González, iban ganando más terreno en el banco.
La salida de Goirigolzarri del BBVA fue polémica, no solo porque significaba el mantenimiento de Francisco González más mandatos, sino por la pensión vitalicia que se llevó el directivo de la entidad. Goirigolzarri firmó una pensión vitalicia de más de tres millones de euros anuales brutos, para los que el banco tenía aprovisionados 52,49 millones de euros.
Desde su salida del BBVA, Goirigolzarri se ha mantenido alejado del sector financiero español, pero no quieto, es presidente de la Fundación Garum, una plataforma desde la que pretende impulsar y dinamizar el tejido emprendedor español.
A sus 58 años, Goirigolzarri ha sido propuesto por Rodrigo Rato para convertirse en el nuevo presidente ejecutivo de Bankia y BFA, donde tendrá la tarea de sanear sus cuentas. Unas cuentas que necesitarán la inyección de hasta 8.000 millones de euros adicionales por parte del Estado para cerrar su plan de saneamiento.