El Ibex vive la mejor jornada del año y recupera los 7.000 puntos
Los mercados abrieron hoy la sesión con un sesgo fuertemente bajista, que al final se ha dado la vuelta. Cierre de posiciones cortas, buenos datos de actividad industrial en general y automovilística en particular, soportes técnicos y bajo volumen están detrás de las causas que explican que el Ibex cierre en 7.063,2 puntos su mejor jornada del año (+2,72%).
Los miedos de primera hora comienzan se disiparon. Preocupa Grecia y, algo menos, Francia, donde la victoria de Hollande estaba más que descontada desde hace semanas. El Ibex ha logrado su mejor sesión desde el pasado 30 de noviembre, con una subida del 2,72%, que deja al selectivo en 7.063,2 puntos. La protagonista local ha sido Bankia, tras la sorpresiva dimisión del presidente de Bankia, Rodrigo Rato. La entidad ha terminado cayendo casi en solitario, con un descenso del 3,26%.
La victoria de François Hollande abre la posibilidad de cambio en el devenir de la política económica de Europa, caracterizada hasta el momento por la austeridad y el control presupuestario. El candidato socialista se ha comprometido a iniciar un nuevo rumbo en el que las políticas de estímulo económico ocupen un papel protagonista. El problema es convencer a los inversores extranjeros para que financien estas medidas.
Hollande marca así un punto de inflexión en el camino que venía predominando hasta el momento en la eurozona en la que la Alemania de Merkel y la Francia de Sarkozy consideraban que la única salida a la crisis del Viejo Continente eran los recortes. Recortes que no hacen más que asfixiar a economías como la española o la griega.
Grecia tampoco se escapa de la quema después de las comicios y se convierte en el principal foco de preocupación europeo a corto plazo. El resultado ha sido un fuerte castigo a los grandes partidos que han visto como las formaciones de extrema izquierda y extrema derecha han subido como la espuma. Esto supone un nuevo golpe para el país heleno que espera negociar con la troika las medidas impuestas. Los partidos radicales se oponen por completo a cumplir con el programa de austeridad acordado por el anterior gobierno de coalición. Ante esta situación, la gobernabilidad en Mar Egeo se hace cada vez más difícil y Citigroup no se ha hecho espera para emitir su valoración. La entidad considera que la probabilidad de que Grecia abandone el euro se sitúa entre el 50 y el 75%.
El mercado de deuda, en contra de lo que muchos podrían pensar, tampoco está acusando las consecuencias de los comicios. Parece que los inversores ya daban por descontado la victoria del candidato socialista y esta mañana la presión del mercado se traslada al país heleno. El bono francés a diez años cede posiciones mientras los diferenciales de España e Italia permanecen estables. Tras un leve repunte inicial la prima de riesgo española baja al nivel de los 415 puntos y la italiana se sitúa en los 380 puntos.
Solo Grecia se desmarca de esta tendencia y los inversores castigan duramente a su deuda, hasta el punto de que la rentabilidad exigida al bono griego a 10 años es del 22,28%, mientras que la Bolsa de Atenas se ha dejado un 6,67%.
En España, además de los resultados electorales, el sector financiero ocupa un lugar destacado. Esta mañana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha señalado que Ejecutivo ayudará con dinero público a las entidades para sanear su balance a pesar de que la idea no le satisface. En referencia a la creación de un banco malo, Rajoy ha mostrado sus reticencias pero parece ser que las presiones recibidas desde el BCE y el FMI son demasiado fuertes y el viernes podría estar lista la medida.
Bankia se convierte en el peor valor del Ibex con un caída del 3,26% después de confirmarse la dimisión de Rodrigo Rato ante la posibilidad de que el Gobierno y el Banco de España inyecten dinero a la entidad. En concreto la compañía que salió a Bolsa este verano podría recibir hasta 8.000 millones adicionales y el nuevo presidente será José Ignacio Goirigolzarri. Desde la OPV de julio del año pasado, Bankia cae un 35%.
La cotización del euro, mientras, tira también a la baja. La divisa se cruza frente al dólar a 1,305 dólares, algo más del 0,2%.