El tibio mensaje de Draghi enfría la remontada del Ibex desde los mínimos
Los mensajes lanzados ayer por el Banco Central Europeo enfriaron los ánimos de los inversores, que esperaban medidas más contundentes para atajar la crisis de la zona euro. El Ibex frenó en seco su remontada -cerró con una subida del 0,29%, después de haber llegado a ganar un 2,3%- y la prima de riesgo quedó en 417 puntos. Los débiles datos de actividad en EE UU también contribuyeron al cambio de tono.
Los inversores habían depositado muchas esperanzas en la reunión de ayer del Banco Central Europeo (BCE). Pero esta decepcionó. Draghi dejó en el 1% los tipos de interés, defendió la necesidad de compaginar el control del gasto con políticas de estímulo al crecimiento, alabó las medidas tomadas por el Gobierno español (su anfitrión en esta ocasión) y se limitó a dejar la puerta abierta a más medidas extraordinarias de liquidez.
Unos mensajes que frenaron las subidas de las Bolsas y, sobre todo, de la española que inició la jornada con una fuerte remontada desde los mínimos de la víspera, cuando tocó las cotas más bajas desde 2003. El Ibex pasó de subir un 2,3%, impulsado por el buen resultado de la subasta del Tesoro de bonos (colocó un importe por encima del objetivo, con una fuerte demanda, aunque a cambio tuvo que pagar unos intereses más elevados) a cerrar la sesión bursátil con un avance del 0,29%. Así, el índice queda por debajo de la barrera psicológica de los 7.000 puntos. Cotiza a 6.851,9 puntos.
Peor aún fue el balance en el resto de mercados europeos, si bien el castigo recibido por estos en las últimas semanas ha sido mucho menor. El Cac parisino perdió un 0,09%; el Dax alemán un 0,24% y el FTSE italiano un 0,67%.
"Había motivos para la esperanza. Pese a que en reuniones previas Draghi había dejado claro que la liquidez ilimitada a tres años agotaba su potencial de satisfacer a las Bolsas, el claro empeoramiento del panorama macroeconómico europeo, unido a la planificación de una Cumbre para el Crecimiento por los líderes políticos comunitarios en junio, otorgaba a esta reunión del BCE (la quinta del año) mayores posibilidades de sorpresa", señala Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets.
Este analista considera que, en la reunión de junio, sí podrían anunciarse algunas medidas (bajada de tipos o medidas extraordinarias de liquidez), que podrían solaparse al anuncio de estímulos al crecimiento. "Ambos factores sí podrían propiciar un rebote en el Ibex de mayor envergadura a los observados en las últimas fechas sobre el nivel de los 6.800 puntos", añade.
Otros expertos, no obstante, son más escépticos. David Cano, socio director general de AFI, asegura que "no esperamos más rebajas del repo. Mientras persista un elevado recurso a la facilidad marginal de depósito, entre otras, de entidades españolas, no parece cercana una nueva LTRO (liquidez ilimitada a tres años)".
Al margen de la reunión del BCE, tampoco contribuyeron algunos datos económicos publicados en Estados Unidos, como el índice ISM del sector servicios, que bajó de 56 a 53,5 puntos, cuando lo esperado era 55,5. El día anterior, sin embargo, el ISM manufacturero de abril había sorprendido con una subida mayor de la prevista.
Sector bancario
En España, además, continúan las dudas sobre el sector financiero y su capacidad para sanear los balances sin necesidad de recurrir a ayuda exterior, algo que volvió a reflejarse en las cotizaciones. Banco Popular bajó un 2,38%; CaixaBank un 1,91%; Sabadell un 1,7%; y BBVA, un 1,07%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) insistía ayer en la idea lanzada en su último informe sobre las entidades financieras españolas, al exigir que la reestructuración del sector bancario debe acelerarse y apuntar la necesidad de que las entidades limpien sus balances de los activos tóxicos vinculados al ladrillo. En este sentido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló ayer que la regulación para poner en marcha las sociedades de liquidación de activos inmobiliarios (conocidas en el argot financiero como bancos malos) estará lista en unas semanas.
Los mercados de deuda sí se tomaron un respiro. La prima de riesgo española, que mide la diferencia entre la rentabilidad del bono a 10 años con el alemán, bajó desde los 424 hasta los 417 puntos básicos. El spread italiano también mejoró de 393 a 388.
La cifra
417 puntos básicos es el nivel de la prima de riesgo española frente a Alemania. Ayer bajó desde los 424 puntos básicos del día anterior.
El Tesoro cumple objetivo, pero paga más
La primera subasta tras la rebaja de rating que acometió S&P la semana pasada a la deuda española se saldó ayer con éxito. Se colocaron 2.516 millones de euros, el máximo previsto, con una fuerte demanda pero a un coste de financiación más alto.El Tesoro vendió 979 millones en deuda con vencimiento en julio de 2015. La demanda superó 2,9 veces la oferta. El tipo medio se elevó hasta el 4,037% desde el 2,617% anterior.En el caso de la referencia de enero de 2017, se adjudicaron 764 millones de euros con un ratio de cobertura de 3,7. El tipo de interés medio al que se colocó fue del 4,75% frente al 3,5% anterior. Por último, el Tesoro vendió 773 millones de euros de deuda con vencimiento en julio de 2017, también con éxito, elevando el tipo medio hasta 4,96% desde 3,696%.Fuentes del Ministerio de Economía comentaron que "es destacable la fuerte demanda que sigue cosechando la deuda española, lo que demuestra que hay confianza en la economía. Además, la demanda estuvo muy repartida en los tres bonos subastados ayer, lo cual denota que sigue habiendo interés de los inversores por la deuda española, especialmente destacable en el caso de los tramos más largos".