Los inversores redoblan el castigo en el Ibex
El Ibex ha perdido el 2,55% con los bancos como conductores de las ventas. El índice ha cerrado en 6.831,90 puntos, cerca de los niveles mínimos de 2009. La nacionalización de la filial de Red Eléctrica en Bolivia ha avivado aún más el pesimismo de los inversores sobre el mercado español. La prima de riesgo ha repuntado por encima de los 420 puntos básicos.
Tras el descanso volvió el desenfreno. El día festivo de ayer en los parqués ha dado paso a mero espejismo hoy para entrar de lleno en una nueva sesión aciaga. El Ibex ha pasado de ganar un 1,2% y superar holgadamente los 7.000 puntos a derrumbarse un 2,55%. Al final, cerró en 6.831,90 puntos tras llegar a tocar mínimos de 2003.
Los malas previsiones de empleo en EE UU han lastrado también la apertura de Wall Street (-0,5%) y en prácticamente todos los parqués del Viejo Continente mandó el color rojo. El español ha sido el más castigado. Los datos del PMI manufacturero europeo publicados a media mañana tampoco supusieron ninguna alegría. Agrandaron las grietas, con España e Italia entre los más perjudicados.
El castigo al mercado español ha venido de la mano de la banca, que sigue su proceso de reestructuración y que según distintos organismos, como el FMI, debería acelerarse.
La reacción de los inversores a la expropiación de la filial boliviana de REE también se hizo notar, con una bajada de más del 4%. BBVA, Repsol, Técnicas Reunidas e Iberdrola también tienen presencia en significativa en Bolivia.
En el mercado de deuda también se notó la zozobra. La prima de riesgo española, diferencia de la rentabilidad exigida en el mercado secundario al bono español con respecto al bund alemán, sube hoy 15 puntos básicos y se coloca en los 426. La italiana, también al alza, roza los 400.
No solo son los bancos los que soportaron el estigma español durante el mes padado. Sacyr ha bajado un 40,2% en abril; ACS, un 27,8%; Repsol, afectada por la expropiación de su filial argentina, un 23,1%, y FCC, un 22,9%. Entre los bancos, Santander y Bankinter caen más de un 14% y BBVA y Sabadell un 12,6%.