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Gestión

¿La sucesión interna en el despacho es una buena opción?

Pros y contras de entregar el mando del bufete a los abogados de plantilla cuando el propietario se retira.

El problema

Soy un abogado con despacho propio, llevo más de 30 años de presencia en el sector, actualmente tengo 60 años y creo que debo plantearme la sucesión o el relevo. Mis hijos no han querido trabajar en el despacho y han buscado otros horizontes profesionales. Creo que con los años he conseguido aglutinar y cohesionar un buen equipo de profesionales, por lo que mi idea es que me sucedan ellos. No tengo intención de vender mi bufete o fondo de comercio a terceros ni integrarme en un despacho más grande.

Mi equipo de profesionales lo constituyen un grupo de seis abogados y dos secretarias, estoy bastante convencido de su capacidad y de que mi decisión les ilusionara y será un reto para ellos. ¿Creen que es una buena elección? ¿Qué consejos me darían?

La respuesta

La sucesión interna es una opción que todo fundador de un despacho debe contemplar, incluso por delante y previa a una transmisión externa. No obstante, nosotros lo vemos como un plan que tenemos que visionar y empezar a trabajar incluso viéndolo como un proyecto de supervivencia y garantía de futuro del despacho. Le recomendaríamos que antes de comunicarlo establezca una hoja de ruta, pues debe estar convencido e identificar quiénes serán los profesionales clave que le sucederán. Usted puede tener una idea y luego a veces la realidad, desgraciadamente, nos demuestra que estábamos equivocados.

Otra cuestión importante es que usted deberá empezar a cambiar la forma de gestionar e interactuar con su equipo de profesionales. Deben mentalizarse, usted el primero, de que en el futuro se medirán los resultados y los logros y que algunos profesionales de su equipo cada vez deberán asumir mayores responsabilidades y protagonismo en la gestión y en la dirección. También será conveniente que disponga de un sistema de evaluación anual del desempeño para todos los profesionales que considera tienen potencial para ser socios.

Será necesario que esta decisión y esta forma de actuar sepa venderlas internamente y sobre todo deberá ser constante año tras año. No existe vuelta atrás. Suele suceder a veces que una vez se ha ejecutado esta hoja de ruta se llega a la conclusión que no existe ningún profesional con capacidad de liderar el despacho ni con capacidad ni voluntad de comprar la firma. En ese caso, posiblemente la única opción que le quedará si quiere jubilarse será vender su despacho a un comprador externo o competidor.

En resumen, y como conclusión, podemos afirmar que nuestra experiencia siempre nos ha demostrado que la sucesión interna solo tendrá éxito si se consigue pasar de una cultura informal y paternalista, donde el fundador tome todas las decisiones importantes, hacia una dirección más profesional y más participativa basada en la implantación de mejores sistemas de gestión. Al entrar en esta nueva fase el fundador podrá descubrir con el tiempo si esos profesionales tienen o no capacidad para sucederle.

Las experiencias

"No es descartable, pero tampoco resulta fácil. Todo dependerá del grado de implicación en el proyecto y del espíritu de firma que se haya mantenido en el despacho y que se haya logrado fomentar en el equipo. En definitiva, se trata de que los sucesores tengan o no las aptitudes y actitudes antes citadas. Lo que es evidente es que nadie se hace empresario de la noche a la mañana y de eso precisamente se trata".

Miguel Ángel Hortelano. Fórum Jurídico Abogados

"Es una buena opción, siempre difícil de ejecutar si quien la pretende es quien vende o quien se desvincula. Creo que esta circunstancia es aceptable cuando proviene directamente de la organización y existe el quórum o la coordinación suficiente como para aceptar la propuesta que procede de los profesionales integrados que desean continuar".

Fausto Saavedra. Socio director de Legal Control

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