Banco malo vs. rescate de los bancos españoles
Sus defensores opinan que aliviará a los bancos y les permitirá concentrarse en prestar dinero y captar ahorros. El Gobierno está desarrollando un plan para crear un banco malo, nombre que ellos rehúyen y prefieren denominar "pool inmobiliario".
El Gobierno de España y los bancos están discutiendo un nuevo esquema para segregar los préstamos de propiedad problemáticos en una o más empresas de gestión de activos para aliviar la carga de los prestamistas con dificultades. El plan está siendo desarrollado por el ministro de Economía Luis de Guindos, en consonancia con la recomendación del FMI.
El banco malo es el más reciente intento de Mariano Rajoy, que prefiere llamar a este esquema "pool inmobiliario", para evitar un programa de rescate internacional del tipo de Grecia, Irlanda o Portugal.
Los ministros habían asegurado que no había necesidad de un banco malo al estilo irlandés, pero distintos economistas dicen que la crisis es tan grave que los bancos más débiles necesitarán una recapitalización adicional de 100.000 millones de euros.
Una opción es un rescate estatal financiado por los fondos de rescate de la UE, pero España quiere evitar un golpe a su credibilidad y las estrictas condiciones que conllevan este tipo de ayudas. En el discurso de clausura del Congreso del PP de ayer, Rajoy reiteró el compromiso de su partido se seguir acometiendo "dolorosas reformas económicas". "España necesita, y necesita con urgencia, cambios estructurales profundos, no escaparatismo, con el fin de crecer y crear empleo", aseguró.
El equipo de Gobierno del PP insiste en que el régimen no debería ser llamado banco malo, porque no va a ser una entidad de crédito propiamente dicha y porque genera la impresión de que detrás hay dinero del Estado. Sin embargo la finalidad es la misma: la constitución de sociedades de liquidación donde las entidades financieras traspasen sus activos tóxicos, para poder volver a prestar dinero y captar ahorros.
Esto plantea la cuestión de cómo se va a ayudar a los bancos tratando de conseguir provisiones para préstamos de otros y fortalecer su capital. Los que apoyan este esquema aseguran que aliviará a los bancos de la carga de tratar de vender casas para poder concentrarse en su tarea de conceder crédito al sector privado. Aseguran también que esta opción es mejor que un rescate del sistema bancario financiado por el Estado o la UE.
La semana pasada, el FMI identificó a dos bancos que estaban siendo respaldados por el Estado, uno de ellos Bankia, ya que era necesario "tomar medidas rápidas y decisivas para fortalecer sus balances y mejorar la gestión y prácticas de gobierno".
En una revisión quinquenal del sistema bancario español, El FMI dijo que las opciones para la gestión de los activos deteriorados incluye "la creación de empresas públicas o privadas especializadas en gestión de activos".
Algunos analistas aseguran que España puede acabar cediendo y aceptando ayuda de los fondos de rescate de la UE para recapitalizar sus bancos.