¿Fusión Banesto-Santander?
Hay que finalizar ya la reforma financiera". Esta es la petición generalizada que ha realizado la gran banca aprovechando la presentación de sus resultados trimestrales, que por cierto, aseguran que han sido mejores de lo que preveían. Y eso que ninguna firma, salvo Bankinter, se ha librado de caídas muy significativas de sus beneficios, en parte por las importantes provisiones que han realizado para sanear sus activos inmobiliarios.
La morosidad sigue escalando peldaños y seguirá así hasta, por lo menos el primer o segundo trimestre del próximo año. Los créditos no fluyen porque no hay demanda y porque la banca española, como las familias, necesitan desapalancarse.
"El negocio bancario ahora es todo menos rentable", señalaba hace unos días un banquero. Y es que no hay más que irse a los números. Si España representa solo el 16% del total del beneficio de BBVA, el porcentaje más bajo de su historia y la mitad que un año antes, en el caso de Santander la cifra es aún más baja, del 12%. Aunque hay que tener en cuenta que el banco que preside Emilio Botín tiene una mayor diversidad geográfica.
España es el cuarto país en importancia del grupo. Es superado por Brasil, que aporta el 27% de los beneficios y México y Reino Unido, que suman el 13% de los resultados, respectivamente.
La Red Santander cerró el trimestre con un beneficio de solo 75 millones de euros, un 72,8% menos que un año antes. La razón, las fuertes provisiones que ha realizado. Hay que tener en cuenta que este banco dedicado solo a banca comercial tiene una tasa de morosidad por encima de la media al situarse en el 8,9%.
Banesto aportó solo 41 millones, con una rebaja del resultado del 59,1%. Su morosidad es del 5,07%, y está muy por debajo de la medida del sector. Reino Unido, país que durante unos años fue la joya de la corona del grupo, también atraviesa una fuerte recesión, que se refleja en sus beneficios. Ganó 306 millones, con un recorte del 39,5%. Pero su morosidad es muy baja, del 1,82%, y eso que su volumen de créditos se eleva a 261.070 millones de euros, con un crecimiento nada despreciable del 12,4%, frente a una caída del 8,7% en la Red Santander, que cuenta con una cartera crediticia de 100.487 millones. Banesto suma 67.196 millones en créditos, un 8,4% menos.
Es muy posible que al cierre de año las cifras del negocio en España hayan variado considerablemente. Habrá desaparecido alguna entidad más y Santander, además, puede haber conseguido quedarse con Catalunya Caixa, por ejemplo, operaciones que modificarán sustancialmente el panorama financiero del país.
Economía quiere acelerar los tiempos para concluir la reforma financiera. Y para ello, incluso propuso que el FMI adelantara la publicación de su informe preliminar sobre el sector bancario español. La gran banca, por su parte, quiere que se despejen de una vez para siempre las dudas sobre las provisiones de los activos inmobiliarios del sector. Tanto BBVA como Santander, además, confían en que su stock de viviendas disminuya a lo largo del año.
El objetivo es que haya menos entidades, y que las que queden sean más fuertes y sin la losa de los activos inmobiliarios. El Gobierno, además, pide un ajuste de oficinas y plantilla. Varios expertos han puesto ya el ojo en las dos marcas con las que opera Santander en España. Consideran que hasta ahora podía ser lógico contar con ambas, pero en épocas de reajustes "a lo mejor no tiene tanto sentido", señala un expertos.
El consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, fue ayer más explícito que en otras ocasiones sobre este asunto. "Es una discusión que tenemos con frecuencia, pero hasta ahora no compensaba esta operación por la pérdida de ingresos, de clientes... Esa es la razón por la que no vemos clara esta integración en estos momentos", aseguró, pero dejó claro que el debate de su fusión está abierto.