El juego de emprender
Cuando te preguntaban qué querías ser de mayor nadie decía emprendedor. Contestabas sin dudar: futbolista, jugador de baloncesto o vencedor del tour de Francia. En mi caso, el tiro no se erró del todo, es verdad que no fui una estrella del deporte, pero he fundado junto con dos excelentes compañeros un equipo para vencer el mejor partido. Esta es la receta que hemos usado para lograr enfrentarnos a uno de los partidos más difíciles hoy día: la emprendeduría.
Tan importante como tener una idea es saber cómo tendrás que hacerla crecer. Abre los ojos y aprende que el éxito se gana. Gran parte del triunfo vendrá por el conocimiento de las reglas de juego. Aprende a reducir los gastos fijos, sobre todo al principio, enamorarte de tu idea pero no pierdas la perspectiva y respeta al que ya está ahí. Al principio es fundamental apoyarte en expertos, déjate guiar en los primeros pasos. Los viveros de empresas, los cursos de emprendeduría son grandes aliados que te ayudarán a desarrollar tu plan de negocio, además serán un puente hacia programas de inversión, algo fundamental en los primeros pasos.
Además de la idea, el capital humano que la rodee es clave. El equipo debe tener dos puntos fundamentales. En primer lugar, talento, ser grandes conocedores de aquellos campos que tú no dominas, formando por tanto un diverso equipo. Además, debe ser flexible, estar dispuesto a desarrollar todo tipo de funciones y saber superar los primeros años.
Conocer al resto de jugadores es uno de los puntos más útiles. Aprende su modo de trabajo y podrás anticiparte a sus movimientos. Debes mirar al rival siempre con respeto, sobre todo si lo hace bien, aprende de él y nunca intentes jugar sucio.
Debes conocer perfectamente el tipo de mercado en el que te moverás. Su clasificación te resultará realmente útil para conocer aspectos como dónde enfocar tu servicio, cómo debe ser la distribución, cómo lo comunicaremos y venderemos. Clasificar el terreno de juego con las características que creas más convenientes para tu idea: geográfica, tipología de clientes, de producto
La clave del éxito es el esfuerzo, no hay lugar para la suerte. Aprende a jugar bien tus cartas, sé positivo y no ceses en tu empeño. Es posible el fracaso, pero nunca se yerra cuando se intenta. El camino puede bifurcarse de dos maneras, tan buenas como cualquier otra. Por un lado, puede ser un rotundo éxito y convertirte en tu propio jefe, tu estilo de vida. Por el otro, puede no ir bien, en ningún caso se pierde. Si caes, levántate, ya tendrás suficiente experiencia como para ser un excelente candidato por cuenta ajena, un ente lleno de ideas, vivencias y creatividad.
Camilo López. Fundador y CEO de Timpik, la red social para deportistas