El mercado no cree en la salud del sector

BBVA prefiere seguir sus pasos. No siente la presión de CaixaBank, que adelantó en un trimestre todos los saneamientos de sus activos inmobiliarios por el decreto de Guindos, lo mismo que anunció ayer Bankinter. BBVA lo hará a lo largo de los cuatro trimestres de este año. Su decisión tuvo un efecto positivo en Bolsa. Sus títulos subieron ayer un 2,21%, en parte por su decisión, en parte porque sus resultados fueron superiores a los que esperaba el mercado. Pero BBVA, como el resto de la gran banca, siente desde que se inició la crisis el peso de tener su sede en España. "Hay un exceso de apuestas contra el país y nos toca a nosotros (la gran banca) cargar con este castigo", se quejó el consejero delegado del grupo, Ángel Cano. El beneficio que obtiene en su país de origen representa solo el 16% del total del grupo. Solo Estados Unidos tiene menos peso, el 8%, mientras que México ya suma el 30%. BBVA, como gran parte de las cada vez menos entidades financieras que van quedando, reclama al Gobierno que finalice ya la reforma financiera. "No hay más tiempo para cerrar la reestructuración financiera", advertía ayer Cano. El ejecutivo también reconocía que una de las principales razones por las que el mercado sigue desconfiando de España es por su sistema financiero. El mercado cree que el saneamiento del ladrillo sigue siendo una losa para el sector y seguirá así varios ejercicios. Pero BBVA, como otras entidades, no creará una sociedad inmobiliaria para sacar los inmuebles del balance. Pero aunque no rechaza esta idea sí señala con el dedo a quién lo haga. "¿Si eres transparente y tienes capacidades internas, por qué hacerlo?", opina Cano, quien prevé que a finales de año solo habrá seis cajas. Ahora hay 11. El Gobierno quiere que BMN, Liberbank, Unicaja e Ibercaja se fusionen a su pesar. Y Bankia, ¿su solución pasa por crear un banco malo?