Sube la presión al sistema financiero
El FMI ha explicitado en su informe sobre el sistema financiero los mensajes ya lanzados en la asamblea de primavera y que se resumen en una mejora del nivel de solvencia de las entidades con activos problemáticos, aunque sea con dinero público, circunstancia esta a la que se resiste el Gobierno. Algunos responsables de la institución incluso apuntaban a la posibilidad de utilizar recursos del fondo de rescate europeo. El informe valora la celeridad del Ejecutivo en las exigencias de provisiones, de forma unilateral o colectiva, a toda la banca, y no le duelen prendas en asegurar que las grandes entidades tienen capital suficiente para soportar la crisis. Pero apunta con claridad a "la mayor de las entidades" de cuantas han recibido ayudas públicas como aquella que con más urgencia debe hacer frente a un saneamiento de su balance. Se refiere, sin citarla, a Bankia, que hasta ahora ha asegurado que puede defenderse sola en la crisis.
El mensaje del FMI coincide con el que hacen los mercados financieros, que reclaman nuevas inyecciones de capital en la banca, y a la necesidad de aislar los activos inmobiliarios problemáticos. Sea con una fórmula u otra, Gobierno y banca deben poner en orden las cosas para sacar a España de la diana en la que está y que tiene un coste diario en financiación, crecimiento y empleo.