Los accionistas de Vocento entierran el hacha de guerra
Los accionistas de Vocento han llegado a un acuerdo, antes de la junta extraordinaria del jueves, y han pactado un nuevo consejo más reducido, con más independientes (Antoñanzas, Echenique y Azaola) y que mantiene el equilibrio entre los grupos de poder de la compañía.
Los distintos grupos de poder en el seno de Vocento (grupo editor, entre otros medios, de Abc) han hecho las paces y han llegado a un acuerdo antes de la junta general extraordinaria que se celebrará el jueves.
Con un pacto en el que todas las partes han cedido, los accionistas del grupo tratan de poner fin a la crisis abierta a finales de febrero, coincidiendo con la aprobación de las cuentas de la compañía, por parte de un grupo de accionista (los Bergareche y los Urrutia, sobre todo) descontentos con el reparto de poderes dentro de Vocento.
Un consejo más ágil
El acuerdo supone reducir el número de miembros del consejo de administración de 16 a 12, recortando el peso de los dominicales en un tercio y nombrado unos vocales independientes "que realmente lo son", según fuentes conocedoras de las negociaciones entre los accionistas. Enrique Ybarra, clave en el acuerdo, se mantiene como presidente del grupo.
Así, y según comunicó ayer Vocento a la CNMV, los tres consejeros independientes serán Miguel Antoñanzas, máximo responsable de Eon España; Rodrigo Echenique, ex consejero delegado del Santander y actual consejero del banco; y Fernando Azaola, consejero delegado de Elecnor. Los tres han sido fichados por la consultora cazatalentos Egon Zehnder.
Además, el bloque de los críticos tendrá tres representantes: uno por la familia Bergareche, otro por los Urrutia y otro por los Castellanos.
El mismo número que los otros grupos tradicionales del grupo: un puesto en el consejo para la sociedad Mezouna (Ignacio Ybarra); otro para Gonzalo Soto, representante de las acciones de los Aguirre y de Fernando de Yarza; y otro para los Ybarra Zubiría y la sociedad Onchena (de Carmen Careaga, la viuda de Fernando Ybarra López-Dóriga), que también han sumado sus participaciones.
La familia Luca de Tena también mantendrá un puesto en el consejo de administración que, previsiblemente, ocupará Soledad (Petisa) Luca de Tena.
El difícil reto del equipo directivo del grupo
Al frente del equipo directivo de Vocento se mantiene Luis Enríquez, consejero delegado del grupo que, desde un principio, ha tratado de mantenerse al margen de la polémica de los accionistas y que, públicamente, ha asegurado que cuenta con el respaldo de las principales familias de Vocento. Su posición contrasta con la de Diego del Alcázar, anterior presidente del grupo y la víctima más visible de la crisis que ha vivido la compañía. Enríquez tiene por delante la tarea de gestionar las empresas del grupo en plena crisis económica, publicitaria (algo decisivo para el sector de los medios de comunicación) y de modelo de negocio en sus principales cabeceras. El grupo cerró 2011 con unas pérdidas de 53,5 millones, frente a los números rojos de 9,6 millones de 2010. Los ingresos por publicidad cayeron un 9,4% y la deuda neta de la compañía se situó en los 138,7 millones de euros.