Beneficio de casi "0" muy positivo
Golpe rotundo de efecto. CaixaBank presentó ayer "unos resultados cercanos a cero -ganó 48 millones de euros de enero a marzo- que se han convertido en no solo positivos, sino sorprendentes". Así de expresivo se mostraba ayer un destacado ejecutivo de una entidad financiera rival al analizar la cuenta de resultados de la firma catalana, que ha optado por provisionar en un solo trimestre, el primero, todo el saneamiento de sus activos inmobiliarios de acuerdo al real decreto 2/2012 conocido como De Guindos, por el ministro de Economía.
La pega, pero solo casi anecdótica, es que este esfuerzo se ha llevado por delante prácticamente todas las provisiones genéricas de la entidad, que tendrá que reponer en el siguiente trimestre ya que tienen que reservar un colchón del 10% de estas provisiones en función del volumen de sus créditos, explican analistas.
La entidad catalana había asegurado que iba a realizar su saneamiento en un ejercicio, pese a que tiene dos años para llevarlo a cabo al haber participado en una fusión, la absorción de Banca Cívica.
Con este esfuerzo, CaixaBank se ha colocado por delante del resto de sus rivales. "Ha demostrado sus resortes, que no solo están en la cuenta de resultados. También en su capital. Absorberá Banca Cívica a pulmón, sin ayudas, y pese a que su solvencia se resentirá mantendrá su fortaleza. Esta operación no representa ningún peligro para los principales mimbres de CaixaBank", añadía ayer un analista que tampoco quiere ser identificado.
CaixaBank cerró el primer trimestre con un core capital Tier 1 del 12,5%, según Basilea II, que pasa a ser del 10,3% según EBA y del 10,5% según Basilea III. La adquisición de Banca Cívica le restará unos 167 puntos básicos, lo que colocará su core capital Tier 1 según Basilea III en cerca del 9%, un porcentaje que, pese a todo, destacan los analistas.
La decisión de la filial cotizada de La Caixa tiene además otras derivadas. Mete presión a sus más directos rivales, sobre todo a Santander y BBVA, y en menor medida a Bankia, Popular y Sabadell. Hasta ahora, el mercado estaba acostumbrado a que fuera el grupo que preside Emilio Botín el primero en aplicar y sobre todo anunciar el cumplimiento de las diferentes medidas impuestas por los reguladores. Pero ahora se ha adelantado La Caixa.
La semana pasada Banesto también anunció el adelanto del 50% del saneamiento de sus activos tóxicos, lo que provocó que su beneficio se limitará a 20,2 millones. Pero para acelerar esta provisión tiró de plusvalías, en parte, gracias a su matriz, Santander, que adquirió activos del banco.
La medida adoptada por la firma que preside Isidro Fainé, tendrá implicaciones en su acción, lo que servirá de termómetro para el sector. No hay que olvidar que el mercado ha respondido negativamente al aprobado general dado por el Banco de España al sector en sus planes de saneamiento. Por ello, si la respuesta de los inversores es positiva lo lógico es que todas las entidades financieras cotizadas hicieran un esfuerzo para adelantar estos saneamientos y conseguir así devolver la confianza en las instituciones bancarias españolas.
La decisión de CaixaBank toma mayor relevancia si se tiene en cuenta que es la primera entidad financiera del país y su presidente representa también a todo un sector, el de las cajas.
Otra pega en sus resultados, pero también solo anecdótica, es que una parte de la subida del margen de intereses de CaixaBank se debe a operaciones de carry trade -tomar dinero del BCE al 1% y comprar deuda soberana que ofrece intereses muy superiores-. Pero esta maniobra la realiza toda la banca.