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La caída del sector financiero ha convertido el cobro del dividendo en la mejor opción

¿Cómo conseguir más dinero con el 'scrip dividend' de BBVA y Santander?

La mala evolución del sector financiero ha hecho del cobro del dividendo la fórmula más acertada para obtener la mayor rentabilidad con los scrip de BBVA y Santander.

Edificio del banco Santander
Edificio del banco SantanderBloomberg

Santander y BBVA se encuentran inmersos en pleno periodo de retribución a sus accionistas y, siguiendo una de las tendencias que imperan entre las compañías en los últimos tiempos, la fórmula escogida ha sido la del scrip dividend. Este recurso, basado en una ampliación de capital liberada con derecho de suscripción preferente para los accionistas, permite a la empresa ahorrarse el desembolso derivado de la remuneración.

La incógnita que se plantea al accionista, una vez acometida la ampliación, es qué hacer con los derechos. Las posibilidades son tres. La primera, el accionista puede esperar a recibir directamente los nuevos títulos. La segunda posibilidad es hacerse con el dinero en efectivo mediante la venta de los derechos a la entidad, es decir, lo que vendría a ser el cobro en efectivo del dividendo, y la tercera, acudir con ellos al mercado.

La primera alternativa es la empleada por defecto por las entidades y siguiendo la fórmula fijada para BBVA el accionista recibirá, una vez concluido el plazo, una acción por cada 47 títulos. En el caso de Santander, y de acuerdo a la nota publicada en la CNMV, en el caso de que el accionista quiera aumentar su participación por cada 24 derechos pasará a ser propietario de un título.

Las dudas aumentan cuando lo que se prefiere es obtener el dinero en efectivo. En este caso es fundamental seguir muy de cerca la evolución de la cotización una vez realizada la ampliación de capital, a fin de obtener la mayor rentabilidad posible.

Hasta el momento, la venta de los derechos a otros accionistas era la vía que más retribuciones venía otorgando. Sin embargo, en la actualidad y, de acuerdo a la evolución negativa que está sufriendo el sector financiero en las últimas sesiones, la opción más adecuada, ahora mismo, para sacar más provecho en la operación es recurrir a la venta de los derechos a la entidad emisora.

El precio que Santander ha fijado por sus derechos se sitúa en los 0,22 euros. La referencia que se tomó para establecer el importe de los mismos situaba cada acción en los 5,48 euros, según la información disponible en la CNMV. Pero los últimos vaivenes sufridos en la renta variable como consecuencia del nuevo brote de crisis de deuda y de la incertidumbre que pone en duda la liquidez de la banca española ha lastrado la cotización de la compañía que preside Emilio Botín, situada a día de hoy en los 4,83 euros por títulos.

Sus derechos también han cedido y pasan de los 0,22 euros, que establece la entidad, a los 0,20 euros que cotizan en el mercado. Es decir, han caído un 10%, por lo que la opción más acertada sería la de cobrar el dividendo. Todos aquellos que estén interesados en ello disponen hasta el día 23 de abril para notificarlo a la entidad en que tengan depositados sus títulos.

Lo mismo sucede con BBVA. En el momento en que se comunicó la operación al regulador, el banco que preside Francisco González tomó como precio de referencia de las acciones los 5,67 euros. A día sus títulos se sitúan en los 5,15 euros. Los derechos han caído un 7% y pasan de los 0,118 euros, que fijó la entidad, a los 0,11 euros de hoy en día. En este caso, los accionistas tienen hasta el 25 de abril para comunicar su deseo de recibir el dinero en efectivo.

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