El Gobierno ya habla de un nuevo marco legal para RTVE
El presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, ha puesto sobre la mesa la necesidad de un "nuevo marco legal y estatutario" para RTVE que ponga fin a la situación actual en el grupo y otorgue mayor control al holding público.
La situación actual en RTVE es de un descontrol agudo y sin precedentes". Así definió ayer Ramón Aguirre, presidente del holding público SEPI (matriz de RTVE), el momento por el que atraviesa la corporación.
Y aprovechó su comparecencia en la comisión de Presupuestos del Congreso para adelantar que la radiotelevisión pública estatal necesita "un nuevo marco legal y estatutario" que ponga fin al desgobierno actual en el grupo, que lleva casi un año sin presidente.
Según dijo, este nuevo marco supondrá, entre otras cosas, un mayor control de la SEPI sobre la corporación a través de su director corporativo.
En todo caso, Aguirre se fijó como prioridad inmediata la aprobación de los presupuestos de RTVE para este año, que prevén un recorte del 37,4% en la subvención procedente del Estado. A su juicio, estos presupuestos son los que garantizan la estabilidad del empleo en la corporación, su continuidad y que el grupo pueda seguir prestando un servicio público.
Precisamente, el tema estrella en reunión del consejo de administración de RTVE celebrada ayer fue el riesgo de que el máximo órgano de administración de la radiotelevisión pública pierda toda capacidad de decisión tras el precedente creado la semana pasada por los vocales de PP y CiU.
Homilía polémica
Los consejeros propuestos por populares y convergentes impidieron que se votara una resolución de condena de la polémica homilía de Viernes Santo pronunciada por el obispo de Alcalá de Henares en la televisión pública.
Para ello, bastó que se ausentarán de la reunión, lo que provocó que no hubiera el quórum necesario para poder adoptar la iniciativa.
"El acto del otro día sienta un precedente peligroso ya que basta que se levanten tres consejeros para que se pueda bloquear cualquier decisión", resumía ayer un consejero.
Y se preguntaba: "¿Qué va a pasar cuando se debata un contrato importante, por ejemplo el de la Champions League? ¿Y cuando haya que votar el cese o el nombramiento del director de TVE o del de los Servicios Informativos?".
La norma exige que el quórum mínimo para que el consejo tome decisiones es de siete vocales (la mitad más uno de los doce que deberían formar el consejo). El hecho de que, tras varias dimisiones y salidas, solo queden nueve consejeros hace posible el bloqueo con solo tres ausencias.
La situación podría repetirse incluso si el Gobierno del PP decide, finalmente, aprobar un decreto para poder nombrar un nuevo presidente de RTVE sin consenso con el PSOE.
Mientras no se completen todas las vacantes, cualquiera de los dos bloques de poder dentro del consejo (el llamado "progresista" y el formado por PP y CiU) podría paralizar decisiones y nombramientos clave con esta estrategia.