La petrolera estudia una emisión de bonos convertibles para canjear por sus preferentes
Repsol está estudiando ofrecer a los poseedores de acciones preferentes de la compañía la posibilidad de cambiarlas por bonos convertibles en acciones, indicaron a Europa Press en fuentes de la petrolera.
Las fuentes explicaron que la compañía dispone en la actualidad de unos 3.000 millones de euros en acciones preferentes y que se está estudiando la posibilidad de emitir obligaciones convertibles que se canjearían por las preferentes.
Las condiciones y el volumen de la emisión están todavía por definir y no implica que necesariamente se alcance el importe de 3.000 millones de euros de las actuales acciones preferentes.
Esta medida, aún en estudio, se aplicaría en el nuevo escenario de gestión de la petrolera, marcado por la nacionalización de un 51% de YPF. Repsol, que recortará deuda en 1.600 millones como consecuencia de la expropiación, prevé presentar a finales de mayo un nuevo plan estratégico.
La emisión forma parte de las opciones que maneja Repsol en el contexto actual, entre las que figuran posibles desinversiones o la ampliación de un dividendo flexible en el que los accionistas tengan opción de recibir la retribución en acciones o en efectivo.
Por otro lado, ayer el mercado volvió a castigar duramente las acciones de la petrolera que registraron su segunda jornada consecutiva de pérdidas, al bajar el 6,21%, en un contexto de fuerte caída del Ibex, que registró un descenso del 3,99%. Así, los títulos, que cerraron en 15,40 euros, se situaron en precios de julio de 2010. No obstante, en la sesión de ayer, las acciones que se vieron más afectadas por la decisión del Gobierno argentino de nacionalizar YPF, han sido las de Sacyr Vallehermoso -compañía que posee el 10% del capital de la petrolera-.
Mayor castigo incluso sufrieron ayer los títulos de YPF que se negocian en la Bolsa de Nueva York. Al inicio de la sesión perdían un 26,62%, tras haber estado suspendidas de cotización desde la decisión del lunes del Gobierno argentino de expropiar el 51% de participación mayoritaria de la española Repsol en la petrolera. Al cierre de la sesión, los ADR de la petrolera argentina se desplomaron un 32,7%.