_
_
_
_
_
Solo las no contributivas y los parados sin prestación escapan al copago

Los pensionistas con menos ingresos pagarán hasta ocho euros al mes por medicamentos

La ministra de Sanidad y el grueso de los consejeros del ramo han aprobado esta tarde la reforma que extiende a los pensionistas el copago de los medicamentos, e incrementa los porcentajes para los activos.

"Nos hubiera gustado no tener que hacerla, pero garantiza que no haya copago sanitario". La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha resumido así su valoración sobre la reforma sanitaria que aprobará el Gobierno este viernes en Consejo de Ministros.

Pese a incorporar a los pensionistas al pago de los medicamentos, Mato ha subrayado que el Partido Popular ha cumplido su promesa de que "no habrá ningún tipo de copago sanitario".

La ministra se ha reunido con los consejeros de Sanidad de las Comunidades Autónomas para presentarles el plan, que generaliza el copago farmacéutico salvo dos excepciones: los receptores de pensiones no contributivas y los parados que hayan agotado tanto la prestación por desempleo como la paga de 421 euros.

La ministra ha recordado que España es el segundo consumidor mundial de medicamentos, para afirmar que la generalización del copago farmacéutico "no tiene afán recaudatorio, sino disuasorio". Por eso, ha explicado, el Gobierno ha eludido la introducción de la tasa por receta que ya se aplica en Cataluña, dado que "no discrimina entre los niveles de renta".

Sí lo hace, aunque en escasa medida, la reforma que se aprobará pasado mañana: las personas activas, que hasta ahora pagan el 40% del medicamento, pasarán a pagar el 50%, salvo quienes ingresen más de 100.000 euros anuales, que pagarán el 60%.

En cuanto a los pensionistas, abonarán el 10% del importe, con un tope mensual que varía según ingresen más o menos de 18.000 euros anuales: ocho euros, en el primer caso, y 18, en el segundo.

Mato ha explicado que la reforma supondrá un ahorro de entre 3.000 y 3.500 euros gracias a la reducción de precios y, es de suponer, la generalización y encarecimiento del copago farmacéutico. La creación de una central de compras aportaría 1.500 millones, y la imposición de dosis adecuadas al tratamiento, otros 1.100.

Finalmente, la reforma incluye la prohibición del llamado turismo sanitario de países de la Unión Europea, que agregaría otros 1.000 millones de euros, lo que suma aproximadamente los 7.000 que anunció el Gobierno la semana pasada.

Más información

Archivado En

_
_