El FMI vaticina que el déficit español no llegará al 3% al menos hasta 2018
El alza de impuestos y el recorte de gastos ahogan a la economía española, que caerá un 1,8% este año y tan solo crecerá un 0,1%, según las previsiones del FMI. Ambos factores provocarán que no se cumpla el objetivo de déficit (un 3% del PIB) en 2013. El organismo dirigido por Christine Lagarde augura que tampoco lo hará, al menos, hasta 2018.
Nuevo jarro de agua fría sobre los planes de consolidación fiscal de Mariano Rajoy. El FMI auguró ayer que España no cumplirá el objetivo de déficit comprometido con Bruselas (un 3% para 2013) y considera que tampoco lo hará, al menos, hasta 2017. En su último informe de previsiones, el organismo dirigido por Christine Lagarde constata que las subidas de impuestos y los recortes de gasto aprobados por el Ejecutivo español desde el pasado mes de diciembre no servirán para cumplir los objetivos de déficit ni este año ni en los cuatro siguientes.
Pese a haber conseguido que se relajara el objetivo de déficit para este año (desde el 4,4% al 5,3% del PIB), España no llegará a esa meta, según el FMI. En 2012, el desfase entre ingresos y gastos se limitará al 6% y en 2013 apenas bajará hasta el 5,7%, prácticamente el doble de lo comprometido frente a la Unión Europea. Ese mantenimiento del déficit tendrá un impacto directo sobre el incremento de la deuda pública. Consciente de ello, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ya anticipó la semana pasada que crecería hasta el 79% en 2012 y hasta el 84% en 2013. El FMI va más allá y en la serie histórica que elabora hasta 2017 pronostica que seguirá creciendo hasta alcanzar un máximo histórico en el último ejercicio, con un 91,9% del PIB.
¿Cuáles son los factores que provocarán que no se cumpla la senda de consolidación fiscal? El FMI cita, en primer lugar, las malas perspectivas de crecimiento. "En España, las autoridades han anunciado en los Presupuestos medidas complementarias al esfuerzo fiscal aprobado a finales de 2011 para llegar al 5,3% del PIB. El nuevo objetivo de déficit es más adecuado para la senda de consolidación fiscal, aunque creemos que un ajuste más moderado sería preferible para adecuarse al ciclo recesivo", recalca el informe. Esta petición se basa en el pírrico avance que sufrirá el PIB este año y el que viene. En 2012, el PIB descenderá hasta el 1,8% (dos décimas menos que la última previsión de enero y una décima más que lo previsto por el Ejecutivo) y en 2013 tan solo crecerá un 0,1%. El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, recalcó que la "reducción fiscal por sí sola no va resolver los problemas de competitividad. Sin duda el ajuste es necesario, la cuestión fundamental es la velocidad a la que se aplica", dijo.
Una situación similar sucederá en Italia, para la que el FMI augura una contracción del PIB del 1,9% (dos décimas menos que en su anterior estimación) y del 0,3% para 2013. Pese a ello cumplirá el objetivo de déficit en 2013, gracias a los niveles bajos acumulados en años anteriores. En su informe de previsiones resalta las medidas aplicadas por el Ejecutivo italiano para estimular su economía, como la liberalización de los mercados de bienes y servicios, el aumento de la inversión en infraestructuras y la flexibilización del mercado laboral.
India y China liderarán el empuje en los emergentes
Las previsiones del FMI constatan que la brecha entre países desarrollados y emergentes seguirá creciendo. El organismo internacional augura que el conjunto de economías desarrolladas crecerá un 1,4% de media (dos décimas más que en su anterior previsión) y un 2% en 2013 (una décima más).En este grupo contrasta el impulso de EE UU, Canadá y Japón, con alzas del PIB superiores al 2%, frente a la atonía de la zona euro.En el otro lado se sitúan las naciones emergentes, cuyo PIB avanzará un 5,7% anual este año y un 6% en 2013. India y China lideran el crecimiento de las naciones en vías de desarrollo. Especialmente China, con un avance estimado del 8,8% y un 8,3%.La contribución de los emergentes será decisiva para el auge de los intercambios comerciales entre naciones. Estos crecerán un 4% y un 5,6%, respectivamente. Más de la mitad de ese incremento procederá de países en vías de desarrollo.
Francia y Holanda no cumplirán el objetivo
La recesión económica y la caída de los ingresos también afectarán al resto de países de la zona euro, aunque en menor medida que a España, que partía de una situación mucho más negativa, con un déficit del 9,2% del PIB en 2010.El informe de perspectivas del FMI augura que otros seis países (Francia, Grecia, Irlanda, Holanda, Eslovaquia y Eslovenia) tampoco llegarán al 3% en 2013. Especialmente significativo es el caso de Francia y Holanda, dos de los principales países de la zona euro, que se quedarán muy lejos del objetivo fijado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El déficit francés no bajará del 3,9% del PIB en 2013, del 3,1% en 2014 y no se situará por debajo del 3% hasta 2015, en el que se establecerá en el 2,2% del PIB. Peores aún son las perspectivas para la economía holandesa, que cerrará el próximo ejercicio con un déficit del 4,9% y solo conseguirá descender del 3% en 2017. Fuera de la zona euro también sorprende el caso de la economía británica, que no cumplirá el objetivo de estabilidad presupuestaria hasta 2015.Las dificultades para cuadrar gastos e ingresos obligarán a las naciones a recurrir de forma masiva al endeudamiento, lo que provocará que muy pocas cumplan con el requisito de que la deuda no supere el 60% del PIB. Solo Finlandia (52,8%), Eslovaquia (48,8%) y Eslovenia (55,9%) lograrán ese objetivo. Cinco años después, esa lista se mantendrá igual. Los países cuyas cuentas se van a ver más comprometidas por el mayor endeudamiento serán los tres países rescatados (Grecia, Portugal e Irlanda), con niveles por encima del 100% del PIB en los próximos cinco ejercicios. Fuera de ese grupo destaca el caso de Italia, cuya deuda se elevará al 123% al cierre de este ejercicio y se mantendrá en el entorno del 120% hasta 2017.EndeudamientoLa deuda de los países emergentes cerrará este ejercicio en niveles mínimos (un 34,7% del PIB) y seguirá bajando en los próximos cinco años hasta llegar al 27% del PIB en 2017. Esa última cifra supone apenas una cuarta parte de la media con la que cerrarán los países desarrollados (115,2%).