De nuevo en manos de las decisiones de Draghi
Pese a los rumores de mercado, el BCE no compró bonos soberanos la semana pasada -por quinta consecutiva-, según los datos publicados ayer por la autoridad. El volumen total destinado a reflotar la deuda soberana de países en problemas permanece en 214.000 millones de euros.
Las expectativas de una intervención del BCE crecieron después de que el miembro del consejo ejecutivo, Benoit Coeure, afirmara la semana pasada en París que el castigo del mercado sobre la deuda española era "injusto" y recordara que la entidad tiene a su disposición el programa de compra de deuda pública, creado en mayo de 2010 y que permanece prácticamente inactivo desde hace casi tres meses.
"Dudo que el BCE intervenga comprando bonos directamente", explica Guillermo Monroy, director de Trading de Banco Sabadell. "Porque no solo es España, es algo más general. Es posible que actúe el fondo de rescate o bien que se anuncie una nueva subasta de liquidez de largo plazo", mediante las que la entidad ya ha inyectado un billón de euros al sistema financiero.
De hecho, y si las declaraciones sobre el uso del programa de compra no surten el efecto calmante deseado, algunas fuentes de mercado apuntan ya a que la institución estaría más inclinada a dirigir su discurso hacia el empleo del fondo de rescate europeo. "El BCE puede considerar que la compra de bonos no es el instrumento determinante. La tentación para el BCE puede ser intentar rebajar la tensión con la sugerencia del uso del fondo de rescate europeo", señala hoy Deutsche Bank en un informe en el que afirma que España es un país solvente.