La expropiación cosecha un amplio respaldo político en Argentina
La expropiación del 51% de las acciones de YPF cosecha el respaldo de propios y ajenos en Argentina. No sólo el oficialismo apoya la medida anunciada ayer por la presidenta Kirchner. También partidos opositores y gobernadores se han puesto del lado de la presidenta.
El anuncio de la expropiación llevado a cabo el lunes por la presidenta argentina en un clima de euforia nacionalista ha despertado el respaldo de gobernadores de las provincias petroleras y dirigentes opositores, que sumarán su voto en el Congreso para lograr una holgada votación a favor de la expropiación. No tardarán mucho en mostrar este apoyo: en su real decreto, el Gobierno ha ordenado agilizar la tramitación del proyecto de expropiación en el Congreso para tener la medida aprobada y sancionada en un mes. Este real decreto es el mismo que designó los interventores en YPF hasta que se produzca la expropiación de las acciones y se designen los nuevos directores.
El senador del Frente para la Victoria (el partido gubernamental) y ex Jefe de Gabinete de los Kirchner, Aníbal Fernández, ha defendido a ultranza la expropiación de la petrolera: "Hoy más que nunca estamos convencidos de que es el camino a seguir, es imperioso que pongamos la cosas en su lugar". Fernández agregó que Repsol "tuvo la respuesta de la presidenta" por "hacerse del dinero de los argentinos sin darle a los argentinos lo que es de ellos". El senador también se mostró molesto por las críticas vertidas desde España a la expropiación y a las acusaciones de falta de seguridad jurídica en el país garantizando que la medida se adoptó "en torno a las leyes argentinas".
Otra senadora oficialista, Nancy Parrilli, representante de Neuquén (la mayor provincia productora de petróleo) también celebró la decisión: "Hemos reclamado la falta de inversión, que redunda en la bajada de la producción. Este proyecto nos lleva a recuperar la soberanía y el rol del Estado en el manejo de los recursos naturales".
Y es que en las provincias productoras de petróleo, como era de esperar, el Gobierno también ha recogido elogios por la decisión de expropiar, sobre todo porque serán esas diez provincias las que administren el 24,99% de las acciones expropiadas, según consta en el proyecto de ley remitido al Congreso de la Nación.
El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, ha destacado el "alto concepto de solidaridad federal" que contiene la iniciativa del Gobierno. Mientras que el mandatario de Chubut, Martín Buzzi, el primero en retirar hace un mes las concesiones a YPF, ha anunciado que no seguirá con la reversión de áreas petroleras para "no debilitar a la compañía que ahora es de todos y a la que hay que apuntalar para que en un trienio recupere sus niveles de producción".
Los mandatarios provinciales se han encargado -tras el anuncio de la presidenta- de llevar mensajes de tranquilidad a los proveedores y trabajadores de la petrolera en sus regiones, garantizando la cadena de pagos.
Aplauso opositor
La oposición también se ha alineado con el Gobierno. El ex candidato presidencial del Partido Socialista, Hermes Binner, ha calificadola expropiación como una medida "oportuna e importante" para "recuperar lo que nunca debimos perder, que es el petróleo". Pidió, eso sí "la incorporación de auditorías del Parlamento y de la Auditoría General de la Nación como organismos de control". Otro excandidato presidencial, esta vez de de Proyecto Sur, Fernando Solanas, ha destacado el anuncio considerando que será un "día trascendente para todos los argentinos" y ha anticipado que su partido acompañará el proyecto "sin entrar en la letra chica porque hace 20 años que luchamos por recuperar el petróleo".
Rechazos
La Unión Cívica Radical, el principal partido opositor en Argentina, se ha desmarcado por su parte de la unanimidad política, y ha anticipado que no acompañará la iniciativa del oficialismo. Esta formación presentará un proyecto propio con medidas "integrales" para resolver la crisis energética argentina. El senador por Santa Cruz, Alfredo Martínez, ha indicado que "siempre estuvimos en contra de la privatización pero tenemos muchas dudas de cómo se va a tasar, que importe va a tener, de dónde va a salir el dinero y cómo se van a afrontar las posibles acciones legales de Repsol".
La UCR planea presentar un proyecto propio que propone auditorías a todos los concesionarios de áreas hidrocarburíferas "para ver las características de porqué hemos perdido el autoabastecimiento y luego tomar medidas en función de la información".
Críticas del alcalde de Buenos Aires
El alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, se ha desmarcado del aplauso a la expropiación de YPF decretada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En su opinión, la decisión del Gobierno "es contra los intereses de los argentinos" y no resuelve el grave problema energético del país."Los argentinos van a estar peor dentro de un año que hoy", ha explicado el alcalde porteño en una rueda de prensa convocada para anunciar que su grupo parlamentario, Propuesta Republicana (PRO), votará contra el proyecto de ley del oficialismo.Macri, de hecho, responsabiliza del problema energético que sufre Argentina a los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y de su esposa y sucesora, Cristina Fernández. "Los mismos que en 1992 decidieron privatizar YPF, hoy deciden estatalizarla, cuando el centro del debate debería estar en analizar por qué fue un fracaso la política energética", ha insistido. "Obviamente nos va a ir peor, no mejor. Van a manejar YPF las mismas personas que manejan los trenes, las que manejan Aerolíneas Argentinas", ha dicho hoy.Su decisión, ha dicho, compromete a los argentinos "a pagar miles de millones de pesos" y, lo que es mucho peor, quedará su palabra, "una vez más, devaluada"."Esta discusión, si YPF tiene que ser privada o pública, argentina o extranjera, no resuelve nuestro problema, que es gravísimo", admitió. El alcalde apuesta por "una comunión de trabajo de argentinos y extranjeros, construyendo confianzas", que los argentinos sean creíbles frente al mundo, no "prepotentes"."Ese es el camino, el de reglas claras, de hablar claro, de trabajar, no con los amigos, con todos los que trabajen", asegura.