La Bolsa argentina acusa el golpe
La percepción del riesgo de Argentina se ha disparado entre los inversores internacionales nada más conocerse la noticia de la expropiación de YPF y la Bolsa del país lo ha reflejado en bloque.
Empezó siendo un buen día para los inversores y las empresas que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires. El Merval, el Ibex argentino, había amanecido un poco titubeante, pero pronto enfiló el rumbo alcista. Hasta que el discurso de Cristina Fernández, la presidenta argentina, dejó a todos clavados.
El gráfico de la jornada del Merval no puede reflejarlo mejor. Poco después de las cinco y media de la tarde (hora española), justo el momento en que se divulgó la noticia de la expropiación de YPF, el indicador comenzó a caer a plomo. En segundos, pasó del terreno positivo a experimentar una caída superior al 3%.
Ninguno de los valores se libró. Hay 15 empresas en el índice selectivo y las 15 cayeron. Desde Siderar al Grupo Galicia, pasando por el BBVA Banco Francés, Telecom Argentina y, por supuesto, YPF, aunque inmediatamente la filial de Repsol fue suspendida. Pero no solo las grandes empresas acusaron el golpe. El Índice General de la Bolsa argentina, compuesto por 71 valores, también retrocedía algo más del 2% tras conocerse la noticia. Solo tres empresas se salvaban de la quema y cotizaban netamente en positivo.
La caída bursátil no puede suponer una sorpresa para nadie. La presidenta argentina ha atacado directamente uno de los principales valores del dinero: la confianza. Sean cuales sean las razones del Gobierno del país austral, nacionalizar una filial contra el criterio de su dueña, de potencias internacionales y del que resulta ser el principal inversor extranjero en el país (España) supone comprar una billete directo a la espantada de los fondos internacionales. Como mínimo, la reacción inmediata del mercado se debería haber dado por descontada; habrá que ver cómo se comporta el dinero a medio plazo.
