España se enfrenta en abril a unos vencimientos de 24.000 millones
En medio de un nuevo recrudecimiento de la crisis de deuda que ha llevado al diferencial a superar la cota de los 400 puntos básico, España se enfrenta a su segundo mayor vencimiento de deuda del año. En el cuarto mes de 2012 se cumple el plazo de amortización de 24.000 millones de euros.
La confianza que tanto pedía Mariano Rajoy a los mercados pronto ha llegado a su fin. Desde el anuncio a comienzos de marzo del nuevo objetivo de déficit la incertidumbre se ha vuelto a asentar sobre los mercados. El de renta fija es sin lugar a dudas el más perjudicado. La divulgación y explicación de las partidas presupuestarias que tanto le pedían a España tampoco ha conseguido despejar los miedos. Los analistas consideran que los ajustes que se pretenden acometer para cumplir el objetivo de déficit del 5,3% que exige la Comisión Europea acabará asfixiando aún más a una economía que, según las cifras que maneja el Gobierno, se contraerá un 1,7% en 2012.
En medio de todo esto, las declaraciones vertidas por algunos dirigentes políticos como el presidente francés Nicolás Sarkozy -que desde que comenzó su campaña no ha hecho más que señalar a España como el peligro de Europa- o algunos economistas, no hacen más que añadir leña al fuego.
En un mes las tensiones en el mercado de deuda han vuelto a florecer y la prima de riesgo ha repuntado cerca de 90 puntos básicos desde el 2 de marzo. En aquel momento Mariano Rajoy salió ante lo medios de comunicación para informar que en 2012 el objetivo de déficit sería del 5,8%. Las críticas al techo fijado por el Ejecutivo no pararon de sucederse y España se vio obligada a apretarse aún más el cinturón y reducir la diferencia entre los ingresos y gastos en medio punto. Aquellos días el diferencial entre el bund alemán y el bono español a diez años se situaba en los 310 puntos básicos. Un mes después el riesgo-país ha vuelto a ser víctima de una nueva el jueves al cierre del mercado la prima alcanzaba de nuevo los 402 puntos.
Con este ambiente planeando sobre la economía, el Tesoro se enfrenta en abril a uno de sus mayores picos de vencimiento de deuda. En concreto, en el cuarto mes del año tendrá que hacer frente a unos vencimientos de 23.894 millones de euros, el segundo mayor después de octubre (26.068 millones). De estos cerca de 24.000 millones, 10.811 corresponden a letras, 11.901 millones, a bonos y el resto, 1.183 millones a otro tipo de deuda.
No obstante, aunque abril sea un mes decisivo en el vencimiento de deuda también es el momento en que el Estado ingresa más dinero, procedente de tributos como el IVA o el pago fraccionado del impuesto de sociedades.
En el conjunto de los tres primeros meses del año, el Tesoro ha emitido ya 61.142 millones de euros de los 186.100 millones que tiene previsto en 2012, según los datos recogidos en la web del organismo dependiente del Ministerio de Economía. Las amortizaciones a las que ha de hacer frente este año ascenderán a 140.280, en línea con la cifra de 2011. A esto hay que sumar los 28.848 millones que se destinarán al pago de intereses de deuda según lo comunicado por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en la presentación de los Presupuestos. Con todo esto se prevé que al cierre del año la deuda española aumente 10 puntos hasta alcanzar el 80% del PIB.
Las subastas celebradas hasta el momento venían cosechando resultados bastantes satisfactorios. Sin embargo, la del pasado miércoles llevó a los inversores a perder parte del ánimo que todavía parecía conservar. El Tesoro se vio obligado a elevar el tipo de interés para colocar el mínimo previsto. Además de aumentar el precio, la demanda fue menor a la registrada en las anteriores emisiones.
No obstante, aunque el resultado final sorprendió al mercado, la emisión vino a confirmar la tendencia de las últimas citas. A comienzos de año el Tesoro colocaba sin problemas en la zona alta de la tabla. Las inyecciones de liquidez del BCE contribuían a ello. Conforme se fue diluyendo su efecto, emitía en la parte media y en las últimas citas lo ha hecho en la parte baja.