El ahorro en fármacos abre la primera batalla con Andalucía
Andalucía cerró el año pasado con un déficit del 3,22% de su PIB (casi dos puntos por encima de lo permitido por el Ejecutivo), lo que le obligará a conseguir un ahorro de 2.500 millones para cuadrar las cuentas este ejercicio. Y una parte importante de ese recorte del déficit lo había fiado al menor gasto farmacéutico que iba a lograr con las subastas de medicamentos.
Este procedimiento, que no había sido impulsado por ninguna comunidad autónoma hasta el momento, consiste en que los laboratorios pujan a la baja para adjudicarse la dispensación de medicamentos en Andalucía, la comunidad autónoma más poblada en España. En la primera subasta, celebrada en marzo, fueron escogidos once compañías que se encargarían de proveer fórmulas para protectores gástricos, anticoagulantes o fármacos contra el colesterol. El objetivo era ahorrar 40 millones.
Ninguna de los once laboratorios se presentaron a firmar el acuerdo con la Junta, esgrimiendo que existía un informe del Consejo de Estado que advertía que las subastas podían ser inconstitucionales al invadir competencias estatales. Desde el Gobierno autonómico denunciaron presiones por parte del Ministerio de Sanidad e incluso llegaron a sugerir que se había amenazado a las empresas con realizar los mismos descuentos en otras regiones.
El desenlace se produjo hace una semana, cuando el Ejecutivo presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional al considerar que la prescripción de medicamentos es competencia exclusiva de la Administración Central.
El 20% del total
Andalucía es la autonomía con el mayor gasto farmacéutico y el mayor número de recetas prescritas. En febrero, último dato disponible, registró un gasto de 144,9 millones (un 19,8% del total) y 15 millones de recetas dispensadas (un 18,2% del total).