Recordando tiempos pasados
El día de ayer y la subida de las rentabilidades en la deuda española e italiana, nos han traído a la memoria momentos pasados cuando se empezaba a dudar de todo y todos. Hay una diferencia y es que aquí se ha reaccionado a algo voluntario y no por algo que se mueve en la sombra o simplemente por la ignorancia de su cuantía. Eso ya es una diferencia considerable que aumenta las probabilidades de poder solucionarlo.
El mercado en los últimos tiempos se ha vuelto casi totalmente dependiente de las ayudas, como en el primer golpe de la crisis, y cada vez que se asoma el momento en el que el mercado tiene que empezar a andar solo, sin ayuda, los pilares del último rally se ponen a temblar.
En EEUU dicen que la subida desde octubre se ha debido a que el invierno no ha sido tan duro y por eso la economía ha podido tener un mejor comportamiento, y puede ser verdad, pero que a estas alturas nos vengan con esas, parece que es como si a Europa y EEUU los metiéramos en un ascensor y como no tienen de qué hablar uno le dice al otro : "bueno, y ¿qué tal?" y el otro responde "bien, porque no hace tanto frío". El caso es buscar justificación donde sea.
La FED y el BCE ya han dejado claro sus posturas dejando actuar los fármacos que han inyectado en las economías y eso significa que no hay más dosis de dinero y todo lo que se ha puesto en mercado precisamente para especular con ese movimiento, está dudando ahora.
Cierto es que mañana tenemos el dato de empleo en EEUU y que Europa estará cerrada el viernes y el lunes y no podremos movernos hasta el martes que viene y eso hace que haya movimientos bruscos debido al bajo volumen para buscar colocarse mejor ante este evento.
El paro semanal ha salido bien y se mantiene en cotas bajas las últimas semanas incluso contando con las revisiones de datos pasados que desconciertan un poco. El índice de ISM de empleo de los servicios fue la partida más importante que subió ayer, por lo que el sesgo de esperanza está colocado hacia un buen dato... pero ya veremos.
El desplome de las últimas sesiones le ha venido bien a Bernanke porque ha sacado las rentabilidades de la deuda de EEUU de la parte alta del rango esperado hasta el final de la operación twist y así ha ganado tiempo.
Los 13.000 del Dow Jones son el soporte a vigilar y desde su rotura el mes pasado, hemos rebotado al día siguiente de acercarnos mucho, como ayer.
El Dólar ayer ganó fuerza, pero no lo suficiente como para justificar que el Gold Bug Index perdiera los mínimos del año pasado y buscara apoyo en la media de 200 semanas y que el precio spot del oro perdiera los mínimos del mes pasado. Muchos ojos están pendientes de la combinación de una muestra de que la economía no puede salir adelante sin estímulos para poder ver un rebote en el oro, pero el mal comportamiento de las mineras de este metal no es precisamente buena señal de medio plazo, lo que va a favor de Bernanke.