Saltan las alarmas: prima en 403 puntos, Ibex en 7.660
Sesión de ida y vuelta en la Bolsa, con parada en la estación del miedo. El Ibex ha llegado a caer un 1,5% y la prima, a superar los 410 puntos. El riesgo-país ha cerrado en 403 y el selectivo, en 7.660,5, después de haber perdido un 4,3% en su peor semana desde diciembre del año pasado.
El Jueves Santo ha resultado ser un día de infarto en los mercados. El Ibex ha terminado con encelagrama plano (no se ha movido respecto al cierre de ayer) y finaliza las últimas cuatro sesiones con un retroceso del 4,3%. Ha sido su peor semana desde diciembre del año pasado.
Ni mañana ni el lunes abrirán las Bolsas europeas, de manera que será el martes cuando los operadores vuelvan a ponerse delante de las pantallas. Los inversores se retiran a descansar tras haber sufrido una de las semanas más intensas de los últimos meses.
La presentación de los Presupuestos el pasado martes sentó como un jarro de agua fría a la Bolsa. Los inversores extranjeros criticaron la dureza del recorte, que supone condenar a España a una severa recesión por un amplio periodo de tiempo. El Ibex se hundió un 2,7% el martes, ayer un 2,1% y termina la semana bursátil en los 7.660,6 puntos.
Así, las cuentas del Estado no solo no han calmado a los inversores, sino que los han puesto aún más nerviosos especialmente a los anglosajones, que "temen que tantas medidas restrictivas aboquen a España a una profunda recesión que le impida cumplir con sus objetivos de déficit público por una mayor caída de lo esperado del PIB nacional", señalan desde Link Securities.
Lo curioso es que, hace muy poco tiempo, el mercado exigía medidas excepcionales para poner en vereda el abultado déficit público español. De hecho, la propia Comisión Europea declinó la posibilidad de terminar en el 5,8% (las intenciones originales de Mariano Rajoy) e impuso un 5,3% de déficit sobre el PIB.
La prima de riesgo, desbocada
Hoy, el mercado de deuda ha hecho saltar las alarmas: la prima de riesgo ha tocado los 411 puntos, máximos que no se veían desde noviembre del año pasado. Ningún motivo concreto explica el rally de la rentabilidad de la deuda pública española, solo la ausencia de inversores en el mercado de renta fija puede razonar en parte los bruscos movimientos.
A mediodía, la presión de los mercados se exacerbó y el rendimiento del bono español a 10 años escaló hasta el 5,8%. En ese momento, el riesgo-país se plantó en los 410 puntos básicos, máximos desde noviembre del año pasado, aunque después ha moderado el rally y ha terminado en 403. También en Italia el riesgo-país está por las nubes, en 372 puntos, frente a los 358 de ayer.
Hoy, la tabla de salvación del Ibex y del resto de los índices del Viejo Continente ha sido Wall Street. El hecho de que no abriera la sesión con caídas se convirtió en una varita mágica para la renta variable europea. Los únicos datos macroeconómicos de importancia para las Bolsas fueron los subsidios semanales de desempleo en Estados Unidos, que prácticamente igualaron las expectativas de los analistas: calculaban 355.000, según el consenso de Bloomberg, cuando el dato real ha sido de 357.000.
El Ibex tiene el dudoso honor de haber ser, con sobrada diferencia, el peor índice del Viejo Continente en 2012. Retrocede un 10,6%, cuando el Dax alemán sube un 15% y el Cac francés, un 5,2%. Incluso el Mib italiano se comporta notablemente mejor, con una subida en el año del 0,9%. Hoy, París ha subido 0,3%; Fráncfort se ha dejado un casi inapreciable 0,05%; y Londres ha sumado un 0,41%.
El euro, por último, ha sufrido también la marejada en España y se cambia a poco más de 1,30 dólares, frente a los 1,31 de última hora de ayer y los 1,33 del pasado viernes.