La banca comercializa en su red los pisos de las promotoras que financia
Desde hace meses Banco Santander, Sabadell, Popular, Catalunya Caixa, Novagalicia o BBVA aprovechan su red comercial para dar salida no solo a las viviendas que almacenan en sus balances, sino también a los que acumulan las promotoras a las que dan financiación. El objetivo es que no caigan en mora y evitar la adjudicación de más ladrillo.
La banca se ha convertido en la mayor inmobiliaria de España. Ante la ingente cantidad de pisos, viviendas en construcción y solares que se han ido adjudicando en balance desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, las entidades se han visto obligadas a conformar una imponente red comercial con la que ir dando salida a este stock y reducir la creciente carga de provisiones que están obligadas a hacer para cubrir el riesgo de su cartera de vivienda. En los últimos meses, sin embargo, buena parte de las entidades han empezado a utilizar sus plataformas comerciales para vender también los pisos de aquellas promotoras a las que financian, contribuyendo a mantener vivo su negocio para evitar que la morosidad y las adjudicaciones sigan elevándose.
"Tenemos un plan para comercializar no solo el producto propio, sino el de promotores a los que financiamos, a los que se les ofrecen las misma herramientas con la que nosotros salimos al mercado para darles más facilidades", explica Marcos Beltrán, director inmobiliario del área territorial sur de Solvia, la filial inmobiliaria de Banco Sabadell. A través del Plan Adapta, la entidad ha sido una de las pioneras en ofrecer esta iniciativa, que pusieron en marcha hace casi un par de años. Desde entonces, otras muchas entidades se han decido a implantar modelos semejantes. Es el caso de Santander, que lo hace desde hace casi un año, Popular, BBVA, Novagalicia o Catalunya Caixa, que llevan meses en ello, o Bankia que lo aplica solo a empresas concretas. "Los promotores han sido más reacios a bajar los precios, las entidades hemos sido más flexibles y al final han terminado entrando en nuestro programa para darle salida a sus viviendas", ilustran desde Catalunya Caixa, que aplica el modelo desde el pasado verano.
"No todos los promotores que financiamos se prestan a que les ayudemos", agregan desde la inmobiliaria de Sabadell. "Nosotros les indicamos el precio de referencia del mercado, hablamos de rebajas generales del 20%, pero que pueden llegar al 50%, y algunas empresas son reacias a bajar tanto sus precios", continúa. A cambio, explican desde las entidades, los pisos de los promotores se benefician también de las ventajas especiales de financiación hipotecaria que bancos y cajas ofrecen para sus propios pisos, como la posibilidad de obtener créditos por valor del 100% del inmueble, frente al 80% de máximo que se concede habitualmente. Además, la banca pone a disposición todos sus recursos para promocionar estas viviendas, incluyendo el uso de su red de sucursales, webs, o a sus agentes comerciales. "El uso de la plataforma de la entidad para dar salida a los pisos de promotoras termina beneficiando a todos, porque se les facilita que consigan liquidez, con lo que el riesgo de que entren en mora se rebaja", concluye Beltrán.
Los pisos de empresas llegan a suponer un 85% de la cartera de las entidades
Aunque el contrato de confidencialidad que tienen firmadas con ellas impide a las entidades dar nombres, bancos y cajas coinciden en que la iniciativa ha cuajado tanto entre las principales promotoras del país como en las pequeñas. En el caso de Sabadell, de hecho, la cartera de vivienda de promotores que comercializan supone un 60% del total, frente al 40% que pesan sus propios pisos. En BBVA es del 85%. En Catalunya Caixa, el porcentaje de pisos de empresas ronda el 30% o 40%. Desde el sector financiero advierten, sin embargo, que la labor comercial no puede ofrecerse a las promotoras que ya han entrado en impagos, puesto que si hay un proceso judicial, el juez podría dictaminar que el banco es administrador y responsabilizarle de los impagos a proveedores, por ejemplo.
La clientela rusa y los fondos, grandes postores
La venta de pisos de sol y playa, como se conoce tradicionalmente a la vivienda de segunda residencia que se reparte por todo el arco mediterráneo español, se ha focalizado en los últimos meses hacia clientes extranjeros ante la ausencia de demanda interna. "Para el banco, el target de público extranjero es el que actualmente tiene más demanda", expone Marcos Beltrán, director inmobiliario del área territorial sur de Solvia, la filial inmobiliaria de Banco Sabadell, que apunta al público sueco, noruego, danés, holandés y chino como uno de los más interesados en los inmuebles españoles. La inversión rusa es, sin embargo, una de las más destacadas últimamente, como demostró el Russian Meeting Point, un evento inmobiliario celebrado a mediados de marzo en Marbella, que reunió a potenciales compradores rusos con inmobiliarias y bancos españoles, como es el caso del propio Sabadell o de Banco Santander.Más allá de las compras firmadas por inmobiliarias o grandes compradores individuales, desde el sector financiero comienzan a detectar interés por parte de los fondos extranjeros de inversión. "Está habiendo contactos. Para el que tiene dinero es el momento de comprar. Los activos están muy baratos y los adquieren con vista a comercializarlos en unos años", apunta Beltrán.
Las cifras
60% es el porcentaje que llegan a suponer los pisos de promotoras en la cartera de vivienda que comercializa la banca.100% de financiación hipotecaria ofrece la banca sobre los pisos de promotoras, frente al 80% habitual.20% es el descuento mínimo que suelen aplicar a la vivienda que ofertan.