La innovación, en el ADN de Telefónica
Cuando CincoDías puso en marcha los Premios a la Innovación Empresarial no hacía más que constatar la necesidad de impulsar una capacidad largamente demostrada en España, pero no siempre reconocida. Aunque no teníamos dudas sobre ello, en sus cuatro ediciones los galardones nos han dado experiencia práctica para afirmar dos cosas sin temor a equivocarnos: en España se innova mucho más de lo que se cree y, a pesar de los discursos oficiales, la innovación no está valorada ni potenciada como se merece.
El clásico renovarse o morir es más significativo en un periodo de crisis y en un mundo empresarial en el que la innovación, cuando se hace con los pies en el suelo, es sinónimo de éxito. Si además esta se genera a en una empresa a partir del talento de sus propios empleados, el éxito es doble. Esa es la razón por la que iniciativas como el Patent Club de Telefónica merecen una atención especial. El mimo al talento alejado del rancio buzón de sugerencias no es fácil, pero las empresas que apuestan por ello están en la vía al futuro. Que la innovación salga, como en este caso, del clásico ámbito del departamento de I+D para extenderse por toda la corporación con el reconocimiento debido a los profesionales es lo que se debe exigir a un líder, como el fomento de los llamados intraemprendedores. Todo lo anterior gana fuerza si además esos logros se protegen con patentes.