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Finanzas

Botín pide un voto de confianza para España

El presidente del primer banco español da un espaldarazo al Gobierno al solicitar "tiempo para que se ejecuten las reformas y que sus beneficios se manifiesten"

Botín pide un voto de confianza para España
Botín pide un voto de confianza para EspañaEFE

Santander hace patria en un momento en que España es el objeto de todas las miradas. En un mensaje claramente dirigido a los mercados y cuando la prima de riesgo española roza de nuevo los 360 puntos básicos, Emilio Botín, el banquero de referencia del país, sostuvo en la junta de accionistas de la entidad, celebrada el viernes en Santander, que "no comparto, en absoluto, la opinión negativa que sobre España se está difundiendo en foros e instancias internacionales".

La UE sigue de cerca las reformas que ha emprendido el país. El directivo considera que se "están haciendo bien los deberes". En este sentido, destacó cómo el Gobierno que encabeza Mariano Rajoy ha acometido medidas de "profundo calado" en apenas tres meses. Botín hizo mención expresa de la reforma laboral. Consideró que "va en la buena dirección y redundará, en el medio plazo, en la creación de puestos de trabajo". El directivo rechazaba así que hubiera motivos para celebrar la huelga general del pasado jueves.

Sobre la reforma financiera, consideró que "antes del verano debe estar resuelto el mapa bancario". Acto seguido recordaba que "los bancos realizamos un esfuerzo sin precedentes (…) para hacer frente a los problemas de algunas cajas de ahorros". Precisamente, en estos días se negocia un posible refuerzo del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para que, a través suyo, la banca contribuya al apuntalamiento de entidades en problemas. Fuentes financieras indican que Santander desaprueba aportar más dinero al FGD.

El banquero defiende que el mapa bancario español debería estar resuelto antes del verano

Presupuestos Generales

Asimismo, el presidente de Santander aludió durante la junta de accionistas a los Presupuestos Generales del Estado, que también se presentaron el viernes. A su juicio, "contribuirán decisivamente a la reducción del déficit y a la mejora de las finanzas públicas".

Durante su intervención, Emilio Botín afirmó que "las medidas necesitan cierto tiempo para ejecutarse y para que sus beneficios se manifiesten plenamente". El banquero fue más allá al sostener que "no les quepa duda de que se están sentando las bases para una recuperación sostenible y equilibrada de la economía y del empleo".

El directivo también apuntó a los progresos hechos en la UE hacia una mayor integración fiscal. "Las autoridades comunitarias siguen avanzando con decisión en ese camino, imprescindible para normalizar los mercados y restablecer la confianza".

Evolución y potencial del banco

Los responsables de Santander también hicieron balance sobre la marcha del banco el año pasado y las perspectivas para el ejercicio en curso. Alfredo Sáenz, consejero delegado de la entidad, destacó cómo el beneficio operativo -es decir, el resultado antes de provisiones- superó los 24.000 millones de euros. Este importe, a su juicio, "refleja su buena salud y músculo comercial".

Sáenz vaticinó que "en los próximos dos o tres años recuperaremos un nivel de beneficio y un ritmo de crecimiento que reflejen el potencial de nuestros negocios". Botín coincidió con este diagnóstico al definir Santander como "una máquina potente y perfectamente preparada para generar ingresos recurrentes. Cuando la morosidad se normalice sus efectos sobre los resultados serán muy positivos". Pero antes habrá que absorber los impactos del ciclo económico y de regulación. Santander espera una cierta recuperación económica en Europa a partir de 2013. Esta debería consolidarse en 2014 y 2015 y conllevará "un menor esfuerzo en provisiones, sobre todo en España". El consejero delegado aprovechó para reclamar "un mayor grado de claridad regulatoria", de forma que los bancos tengan una "idea clara" de qué ratios de capital y liquidez son necesarios y cómo se calculan.

Perspectivas para 2012

De cara a este año, Santander tiene la intención de continuar "reduciendo su exposición al sector inmobiliario en España y acelerar la venta de inmuebles adjudicados", explicó Emilio Botín.

El ejecutivo fue más ambiguo al hablar sobre la actuación de Santander en el proceso de reestructuración bancaria en el país. Afirmó que la intención del banco es "crecer de forma orgánica y rentable", pero acto seguido matizaba que también desea "aprovechar las oportunidades que ofrece la reordenación del mapa bancario español".

En este proceso, otros grandes actores han movido ficha este mes. Es el caso de BBVA, que se adjudicó Unnim; y de CaixaBank, que absorberá Banca Cívica. Para Santander, el único de los grandes que aún no han tomado parte activa en la reestructuración, la clave de cualquier adquisición será que "genere valor para nuestros accionistas". Botín señaló que "lo que tenemos muy claro es que no nos interesa crecer por crecer".

Dividendo en acciones

Emilio Botín se comprometió ante los accionistas del banco a mantener una retribución de 0,6 euros por acción. La entidad, eso sí, reforzará la fórmula del script dividend o pago en acciones, de la que fue pionera con la primera propuesta a sus accionistas en octubre del año 2009. La utilizará en los cuatro abonos de dividendo de este año. Ya dio a elegir entre acciones o efectivo en el que pagó el pasado mes de enero y hará lo mismo con los otros tres que repartirá este ejercicio. También el primer pago de 2013 será en acciones.

Anima a los bonistas a mantener a las acciones que reciban con el canje

Hoy se asumen pérdidas pero, en opinión de Botín, habrá ganancias mañana. Este es el panorama que afrontan aquellos inversores que compraron Valores Santander en 2007 ante el canje que les ofrece ahora el banco de esos bonos por acciones de la entidad. La operación representa una minusvalía del 56% de la inversión.El ejecutivo se mostró convencido de que "los titulares de Valores Santander que mantengan las acciones tras la conversión habrán realizado una muy buena inversión, no solo porque seguirán recibiendo una alta rentabilidad vía dividendos sino por las expectativas de revalorización de la acción".Santander ha puesto en marcha una conversión obligatoria en acciones de los bonos que emitió para financiar la compra de activos de ABN Amro. Ascendió a 7.000 millones, de los que 6.800 millones todavía permanecen como títulos de deuda y están afectados por el canje. Los bonos ofrecían una rentabilidad anual del 5%. Los títulos se canjean por acciones con el fin de reforzar el capital del banco, puesto que esta emisión de deuda subordinada no computa para calcular los ratios de solvencia.La transformación obligatoria de esos títulos se ejecutará el próximo 4 de octubre, pero Santander ofrecerá a sus bonistas cuatro ventanas de conversión voluntarias previas. En concreto, será en los días 4 de los meses de junio, julio, agosto y septiembre."Mi familia y yo, así como la Fundación Santander iremos a la conversión de los valores", contestó Botín ante las preguntas de un accionista molesto con el canje.

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