Enagás, guardiana del 'mix' energético
Un suministro más seguro es el reto de la compañía
En 1978, Enagás era una empresa pública. Más de 30 años después, la compañía es privada, cotiza en Bolsa y el 75% de sus accionistas son extranjeros. En la España de hace tres décadas, el gas natural era casi una entelequia, "solo existía en el cinturón industrial de Barcelona", explica el presidente de la empresa, Antonio Llardén.
Empezar a construir gasoductos de alta presión era el reto de entonces. Hoy, con un consumo de 372.000 gigavatios, o sea, 22 veces la demanda de 1978, el sector y la compañía tienen como prioridad "mejorar la seguridad del suministro, con más conexiones internacionales", asegura Llardén. Se trata, además, de un sector liberalizado en un 90%, "algo que no sucede en la electricidad", destaca. La seguridad a la que alude Llardén podría convertir a España y Portugal en un hub, o sea, un centro neurálgico de suministro de gas para proveer a Europa y reducir así la dependencia de Rusia.