El Ibex víctima de la impotencia
Impotencia es la palabra que mejor define la ocurrido en la sesión de ayer. Los alcistas incapaces de mantener un rebote más allá de cuatro horas. Sesión de ida y vuelta que siembra de dudas si aguantarán los soportes fundamentales.
Hasta los 8.350 puntos llegó la valentía de los toros ayer. Después de una apertura claramente al alza, con hueco, que llegó a subir más de un +1%, infame retirada de los alcistas ante el ataque de los osos. Se tocó un mínimo en los 8.131 puntos y se cerró la sesión nueve puntos más arriba. No hay manera de ver en el Campeador una vela verde a final de una sesión, tras alcanzar la directriz bajista la semana pasada. Si observamos desde ese nivel, todos son grandes velas bajistas, una tras otra. La subida desde los 8.081 hasta los 8.630 puntos se produjo en cinco claros impulsos, tres al alza y dos a la baja, como manda la teoría de ondas de Elliott. El descenso has sido en un devastador impulso. Muestra con claridad quien manda, quien tiene el control de las operaciones. El siniestro HCH que amenaza al Ibex, cada vez tiene más cerca su confirmación.
El Campeador se detuvo ayer en el nivel del 50% de retroceso Fibonacci de la subida previa, los mencionados 8.350 puntos. Los alcistas no pudieron ni alcanzar la media móvil de las 20 sesiones. Después de tocar y perder los 8.285 puntos tras la subida inicial, nivel del 61,80% de retroceso Fibonacci y apertura de sesión, el selectivo español se rindió ante los implacables bajistas, que se emplearon a fondo hasta el final de la jornada, el volumen de negociación volvió a subir, después de la considerable bajada de ayer. La vela que dejó trazada ayer el Campeador es una sólida penetrante que no augura nada bueno para la sesión de hoy. Y estamos a 40 puntos del soporte crítico en nuestro selectivo. Más tensión imposible.
Como comentamos ayer, la siempre inestimable ayuda de los osciladores era muy confusa, menos el RSI todos apuntaban más al lado bajista que alcista, y se confirmó. El cruce a la baja del MACD ya es claro y sus líneas apuntan el sesgo a la baja. La divergencia alcista que traía el RSI se ha diluido. El Estocástico sigue con su tendencia bajista y sin mostrar signos de giro tras ser el primero en cruzarse a la baja. Y el indicador Momentum es el único que se mantiene ligeramente de lado alcista en su gráfico, sin mostrar mucha inclinación en su descenso y por encima del nivel en el que se encontraba el Campeador cuando iniciaba el rebote en los 8.100 puntos. Por su parte las medias móviles de las 20 y 50 sesiones dibujan cada sesión mayor inclinación en su descenso, sin ofrecer ayuda al rebote.
Tras la vela de ayer y con todos estos datos que nos ofrecen los diferentes gráficos, todo apunta a una rendición de las alcistas y a la pérdida de los 8.000 puntos. Viendo el comportamiento del resto de la renta variable, si usted me preguntara si considero razonable ver al Ibex en los 7.500/200 puntos, le diría que no. Pero siendo honesto con los gráficos y retirando la opinión personal, le diría que si. Es el eterno dilema que se le plantea a un trader. O creer en los gráficos, que en este caso están trazando unas siniestras figuras de vuelta, anunciando importantes descensos, o confiar en su opinión o intuición y pensar que el selectivo español acabará acompañando al resto de índices con una superación de los 9.300 puntos, olvidándose de la gran divergencia que lleva el Campeador con el resto de índices, juzgando que tan sólo es una anomalía, que al final acabará normalizándose. Lo cierto es que estamos ante un ciclo extremadamente complicado para analizar la renta variable.
En Europa, el Emperador también vivió ayer una sesión de más a menos, dejando una oscura vela, que apunta a un nuevo descenso hacia los 2.500/490 puntos. Los dos martillos trazados en la dos última sesiones no fueron suficiente empuje para pasar la media móvil de las 20 sesiones a cierre, aunque si se rebasó al inicio de la sesión. Fue el máximo de la ultima vela bajista trazada el jueves pasado, quien hizo de barrera, en los 2.563 puntos. Terminó la sesión con una caída del -0,46% hasta los 2.525 puntos. Todos los osciladores señalan a un continuación de los descensos. Tanto el MACD como el Estocástico buscan la parte inferior del gráfico tras cruzarse a la baja. RSI y Momentum continúan su descenso. Perder los 2.480 puntos habilitaría a los osos a buscar de nuevo los 2.437 puntos.
Al otro lado del charco, lo tónica de los últimos tiempos en los selectivos americanos. Mayor fortaleza que en el resto y menores descensos. El General Custer se dejó un exiguo -0,28% hasta los 1.412 puntos. Bien es cierto que continúa sin poder rebasar la resistencia creciente que mantiene desde hace tiempo. Las medias móviles de las 20 y 50 sesiones se mantienen impecablemente alcistas sin mostrar en ningún momento signo de giro alguno. A destacar el Estocástico, que se cruzó de nuevo al alza. Son toros, lo únicos habitantes que se aprecian en el índice americano, todo lo contrario que en el español. En el mundo del chip, más de lo mismo. Mínimo descenso en el Nasdaq Composite del -0,07% tras el marubozu al alza del pasado lunes, que no parece con intención de consolidar. Fortaleza alcista se mire por donde se mire.
Habrá que estar muy atentos a la sesión de hoy en el Campeador, los 8.100 puntos están sobre la mesa y no son niveles como para estar jugando. Si no hay reacción alcista las cosas se pueden poner muy complicadas para las próximas semanas.