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Ciencia & Salud. Innovación

Cómo sortear la falta de inversión en la sanidad

Las empresas reclaman una planificación para la entrada de tecnología

En el primer minuto, los responsables de los hospitales te dicen que no hay dinero para inversiones", cuenta Gustavo Rodríguez, responsable de Sanidad de la consultora tecnológica Satec. "Nosotros respondemos rápidamente con las palabras riesgo compartido para continuar negociando", confiesa Belén Soto, responsable de GE Healthcare (división de General Electric). Estos dos responsables del sector privado avanzan la situación que las empresas de tecnología sanitaria están viviendo frente a los recortes y la falta de recursos de la sanidad. ¿Cuál es entonces la estrategia a seguir? ¿Merece la pena este gasto para el sistema público?

"Hay un espacio importante para un nuevo modelo de colaboración público-privada", prevé Eduardo Rodríguez Urcelay, director general de la multinacional sueca Elekta. "Las empresas nos estamos convirtiendo en socios de las Administraciones con fórmulas como pago por uso de las tecnologías en una colaboración a largo plazo. Eso permite que el sector público no tenga que hacer desembolsos elevados". Ya hay ejemplos de empresas que ofrecen el equipamiento, el mantenimiento y la renovación tecnológica de todo un hospital a cambio de pagos anuales, como es el caso de Son Espases (Mallorca) con GE Healthcare, o en Cartagena y Mar Menor con Siemens.

Las comunidades autónomas, gestoras de la sanidad, deben ahora cuidar mucho más la introducción de tecnologías. Valorando más la eficiencia. Las empresas lo saben. "El problema es que no hay planificación a largo plazo. Por ejemplo, en Madrid han construido siete hospitales nuevos y no se pueden compartir los historiales entre ellos", lamenta José Francisco Tomás, director médico de MD Anderson en España. "No todas las comunidades tienen clara una estrategia de futuro. El País Vasco ha sido pionero en la introducción de tecnología. Hay muchos proyectos piloto, pero falta una masa crítica para ganar eficiencia. El Ministerio de Sanidad debe articular y liderar esta oportunidad", señala María Eugenia Fanjul, socia de la consultora AT Kearney. "Es necesario un pacto de Estado", reclama Tomás. Según explica Fanjul, el modelo sanitario debe evolucionar desde un modelo basado en pacientes agudos hacia otro enfocado en los crónicos, donde las tecnologías como la telemedicina o la monitorización a distancia evitan que el enfermo acabe en el hospital. Para el responsable de Satec, la introducción de la tecnología no resuelve el problema de la sostenibilidad de la sanidad pública, "el futuro está en la atención a domicilio, pero para eso requiere cambiar los procesos internos en la sanidad". "Hace falta un plan estratégico a nivel nacional a largo plazo", asegura Itxaso Zubia, responsable de Orange Healthcare.

Nuevos nichos de negocio en salud

El mercado exterior es una oportunidad para las empresas españolas con soluciones tecnológicas en salud. "Hay que salir fuera. España ya tiene muy buena presencia en países árabes o en Latinoamérica", apunta Rodríguez, de Satec.Pero hay otros nichos. Incluso como destino puntero para turismo sanitario, cree Tomás, de MD Anderson, quien explica que la matriz estadounidense de su hospital eligió España para abrir sede en Europa, por delante de Suiza, precisamente por ser un punto estratégico donde ciudadanos de diferentes países acudirían con garantías. "Veo una oportunidad en el turismo por el nivel asistencial tan bueno de España", confirma la directiva de GE Healthcare."Tampoco hay que olvidar la oportunidad en I+D sobre todas las enfermedades que no tienen solución médica, como el alzhéimer", recuerda el ejecutivo de Elekta, "o las enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad", añade Soto.Mejor evaluaciónLa ejecutiva de Orange aconseja que para ganar en credibilidad a la hora de introducir una tecnología -que es cara y necesita una renovación constante- tendría que modificarse la evaluación por parte de las autoridades públicas. "Deberíamos tener una agencia, como la del medicamento, con unas fases y ensayos claramente definidos para demostrar su eficacia. Ahora el proceso no es tan riguroso".

La cifra

1.497 millones de euros exportan las empresas españolas en tecnología sanitaria, según la patronal Fenin.

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