Los pilotos de Iberia irán a la huelga en la temporada alta turística
Los pilotos elevaron ayer el tono del órdago que mantienen con la dirección de Iberia por el lanzamiento de su nueva marca low cost Iberia Express. En una asamblea convocada por el Sepla, los tripulantes de Iberia acordaron presionar con un nuevo calendario de huelgas en plena temporada alta a la compañía dirigida por Antonio Vázquez. Las movilizaciones comenzarán el lunes 9 y se extenderán todos los lunes y viernes de la semana hasta el próximo 20 de julio.
Los paros se harán, según un comunicado del Sepla, "debido al boicot que ha ejercido Iberia sobre el proceso de mediación que ha impedido conseguir un acuerdo a pesar de las importantes concesiones ofrecidas por Sepla y a la puesta en marcha de Iberia Express".
La sección sindical retoma así las movilizaciones, suspendidas ante el inicio de la mediación llevada a cabo por el exministro de Trabajo Manuel Pimentel para facilitar la labor de la misma.
De acuerdo con el sindicato de pilotos, el conflicto que enfrenta a los tripulantes con la compañía se centra en la creación de la nueva filial Iberia Express, "al vulnerar el convenio de los pilotos en varios puntos, entre ellos, que haya segregación de actividad de la matriz, tal como recoge el acuerdo firmado con la empresa. La compañía tiene previsto traspasar 40 aviones de la matriz a la nueva filial, lo que significará la eliminación de 8.000 puestos de trabajo", indican.
Además, la compañía pretende, "en otro incumplimiento del convenio colectivo de los pilotos, que la compañía británica BA, fusionada con Iberia, opere sin restricciones en el aeropuerto de Barajas, lo que se traduce en decrecimiento para Iberia", explica el comunicado.
En un intento de avanzar en la mediación, el Sepla propuso que los pilotos de Iberia fueran los que volaran en Express, con las condiciones determinadas para esta filial, lo que la empresa rechazó.
Un portavoz del Sepla aseguró que el sindicato "respetó las condiciones impuestas de no interferir en el trabajo de Pimentel, evitando las declaraciones públicas. Sin embargo, desde el principio del proceso, la dirección de Iberia no solo incumplió dicho aspecto, sino que advirtió que la mediación no era vinculante, llegando a manifestar que, incluso una sentencia en su contra en los tribunales, solo significaría para Iberia un problema de imagen".
Por su parte, Iberia difundió ayer un comunicado en el que "condena la actitud irresponsable e intransigente del Sepla, que ha rechazado la propuesta del mediador propuesto por el Gobierno, en la que se incluía la posibilidad de que copilotos de Iberia se acogieran a una excedencia y pudieran pasar a Iberia Express como comandantes, manteniendo la posibilidad de regresar a la matriz".
"La compañía", continúa el comunicado, "convocará esta misma semana al Sepla para continuar las negociaciones y así intentar evitar una huelga que es a todas luces injustificada, dañina y desproporcionada, y que teóricamente se convoca como respuesta a la creación de Iberia Express, que es una decisión exclusiva del ámbito empresarial y totalmente respetuosa con los convenios y acuerdos laborales vigentes". "La convocatoria de huelga supone un chantaje intolerable a los clientes, a la sociedad española, que vive una de las mayores crisis económicas de su historia, a la empresa y al resto de empleados que hacen su trabajo con una profesionalidad ejemplar", explica.
La desmedida huelga del Sepla pone en riesgo los más de 20.000 empleos directos de Iberia, y decenas de miles indirectos que viven del transporte aéreo y del turismo.
Pastor: "Espero que no sea necesario un arbitraje"
La ministra de Fomento, Ana Pastor, pidió ayer a Iberia y a su sindicato de pilotos Sepla "responsabilidad" para que logren un acuerdo que evite paros durante la Semana Santa -algo que finalmente no sucederá, al arrancar los paros el lunes 9 de abril-, época que, aseguró, es vital para el turismo y la economía española. En una entrevista en TVE, Pastor pidió a ambas partes que "sigan trabajando para lograr un acuerdo", en una época en la que "entra riqueza" en el país mediante la llegada de "miles de turistas". "No estamos para bromas", dijo. "Hay que arrimar el hombro".Por ello, apeló "al entendimiento de todos", porque "merece la pena" lograr un acuerdo, dijo la ministra y añadió que este asunto es su "principal preocupación ahora mismo".Al tratarse de un sector liberalizado, desde el ministerio solo se ha podido fomentar que se sienten las partes, algo que de momento ha fracasado, pero aseguró la ministra que hará "todo lo posible para que lo vuelvan a hacer y logren acuerdos". "Espero que no necesitemos nunca un arbitraje forzoso", amenazó Pastor, al tiempo que confió en un acuerdo para que el servicio público no se vea alterado.En paralelo, ayer el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, acusó al Sepla-Iberia de someter al sector a un continuo "chantaje indecente" con sus convocatorias de huelga. Y el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (Ceavyt), Rafael Gallego, solicitó al Gobierno que actúe con los pilotos al igual que se hizo con los controladores".
Las cifras
30 jornadas de huelga convocó ayer el Sepla. En temporada baja, Iberia pierde tres millones por cada una de ellas. Ahora en temporada alta el coste se disparará.40 aviones, cedidos por Iberia, prevé tener Iberia Express en un año. El Sepla calcula que con ello se generarán 8.000 excedentes laborales en la aerolínea de bandera.