El ICEX se prepara para una sangría entre sus directivos
Los directivos del ICEX se enfrentan estos días a duros ajustes. Hasta ellos ha llegado una advertencia: "Todos los puestos directivos pueden ser suprimidos".
Los altos ejecutivos integrados en el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) andan con la mosca detrás de la oreja ante la advertencia que se les ha deslizado en los últimos días: "Todos los puestos directivos pueden ser suprimidos". El ICEX ya sufrió un recorte del 30% en los presupuestos de 2011 y todo invita a pensar que volverá a sufrir otro ajuste similar, a tenor de las restricciones presupuestarias que van a sufrir todos los ministerios. Por ahora se han librado del primer ajuste en el sector público, en el que se eliminaron 27 entes, aunque pocos de sus trabajadores dudan de que vayan a salir indemnes.
El tijeretazo en sus Presupuestos ha obligado a este organismo a intensificar la búsqueda de patrocinios empresariales para las misiones comerciales y las cumbres bilaterales entre inversores, cuya celebración está sujeta casi en exclusiva a la obtención de financiación privada.