Ferrovial gana la extensión de la 407 de Toronto por 760 millones
Ferrovial sumó ayer un nuevo proyecto milmillonario, conseguido en América, a su cartera de obra y concesiones. Se trata de la extensión hacia el este de la autopista 407 de Toronto (Canadá). Su puja, en consorcio al 50% con la firma local SNC Lavalin, ha sido elegida como oferta preferente para el diseño, construcción, financiación y mantenimiento de la primera fase de la citada 407 East Extension.
La concesión está basada en el modelo de pago por disponibilidad y tendrá un periodo de 30 años, a partir de la apertura al tráfico a finales de 2015.
El concurso ha sido promovido por el Ministerio de Transporte de Ontario y la oferta vencedora, según fuentes cercanas al proceso, ronda los 1.000 millones de dólares (760 millones de euros).
Esta primera prolongación es de 20 kilómetros, resultando una autopista de peaje explícito en la que la provincia de Ontario marcará las tarifas y la concesionaria gestiona el peaje, cobrando a través de la citada fórmula de pago por disponibilidad.
Ferrovial se ha impuesto en el concurso a un primer consorcio integrado por las españolas Globalvía y OHL, en el que también entró el fondo local Borealis. El otro equipo finalista estaba formado por el grupo alemán Bilfinger Berger y la entidad financiera australiana Macquarie.
El grupo de los Del Pino ya se hizo con la operación de la autopista 407 ETR en 1999 por 99 años. Con 108 kilómetros de longitud y 198 puntos de acceso, la autopista circunvala la ciudad de Toronto. En el sector concesional se habla de ella como paradigma de la rentabilidad. Al cierre de 2011 sus ventas fueron de 675 millones y el rendimiento bruto de explotación alcanzó el 82%. Buena parte de su éxito se debe a que es la alternativa a una de las carreteras más congestionadas de América del Norte, la 401 de Toronto, y a su sistema de peaje dinámico.
Cambio de modelo
La 407 ETR fue construida con fondos públicos y se vendió a Ferrovial y SNC por 2.400 millones y 99 años de plazo. Las empresas tienen potestad para fijar los peajes, poder que se arroga la Administración en la nueva 407 East, cuyo plazo de concesión baja a 30 años.