Carrusel de nombres fugaces en la reordenación del sector

Unnim, Banco Base, Liberbank, Novagalicia Banco... la reordenación del sector bancario ha provocado una avalancha de nuevos nombres comerciales, algunos de los cuales han tenido una existencia fugaz. Uno de los casos más llamativo es el de Banco Base, denominación elegida por Caja Mediterráneo (CAM), Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura para su alianza. Cuando CAM salió del grupo, decidió comprar al resto la ficha bancaria de Banco Base, por 12 millones de euros, pero la posterior intervención de la caja y su adjudicación a Banco Sabadell hizo que esa marca cayera en el olvido.

Unnim, la alianza de Caixa Terrassa, Sabadell y Manlleu -que acabó siendo nacionalizada y posteriormente vendida a BBVA-, sí que llegó a implantar una nueva marca en toda la red de oficinas. Un esfuerzo en vano, ya que es más que probable que el banco presidido por Francisco González prescinda de una marca tan efímera y utilice la muy consolidada BBVA.

Otro ejemplo del carrusel de nombres comerciales es el protagonizado por las cajas gallegas: Caixanova y Caixa Galicia. Cuando acordaron su fusión, anunciaron que la nueva marca sería Novacaixagalicia. Cuando traspasaron los activos a una filial bancaria, explicaron que utilizarían la marca Novagalicia Banco y, la semana pasada, lanzaron una nueva marca para fuera de Galicia: EVO.