Fitch aplaude las provisiones a la banca introducidas por el Gobierno
Fitch ve con buenos ojos las mayores provisiones introducidas por el Gobierno para sanear el ladrillo de la banca. En una nota emitida anoche, la agencia de calificación aseguró que estas dotaciones son "un gran paso hacia adelante y considerables desafíos en el futuro".
Fitch dio hoy la bienvenida a la mayor cobertura de capital exigida a los bancos españoles por el Gobierno de Mariano Rajoy en relación con el deprimido sector inmobiliario.
La agencia estadounidense de calificación de riesgos crediticios, en un informe difundido hoy, considera las medidas del Ejecutivo, en relación con la banca y su carga inmobiliaria, son "un gran paso hacia adelante y considerables desafíos en el futuro".
Estos retos incluyen aumentar las provisiones de los bancos en un ambiente adverso, cumplir con las estrictas medidas del exigidas por el Gobierno, y restaurar la confianza de los inversores", según Fitch.
En su opinión, un número importante de bancos españoles, muchos de ellos en procesos de fusión o absorción con otros más débiles, podrán cumplir en tiempo y forma con las nuevas necesidades de capital exigidas, especialmente los dos grandes bancos españoles, el BBVA y el Santander, sin dañar a su calificación crediticia.
Otros, especialmente más pequeños y que ha recibido fondos públicos del FROB, se enfrentan a dificultades para cumplir con los requerimientos de capital en un año y no tendrán otra opción de fusionarse con otros.
Fitch prevé menores beneficios para los grandes bancos españoles mientras que los pequeños y centrados en el mercado local pueden tener pérdidas, al menos que logren aumentar su capital, dice el informe de la agencia de "rating".
La exposición de la banca española al sector inmobiliario, incluyendo créditos dudosos y activos adjudicados a finales de junio del 2011 era del orden 176.000 millones de euros, según el Banco de España.
Las nuevas exigencias gubernamentales de provisión de capital situaran la cobertura bancaria para el sector inmobiliario en torno al 30 por ciento, que Fitch considera "más apropiados por los mayores riegos" del sector.