Otra provincia argentina retira a YPF la licencia para operar en dos áreas
La provincia argentina de Neuquén retiró esta pasada madrugada a la petrolera YPF, controlada por Repsol, la licencia para operar en dos áreas en ese distrito de la Patagonia, que cuenta con la mayor reserva de petróleo del país. Por otro lado, la agencia de calificación Fitch ha advertido del impacto negativo que un cambio en la política de dividendo de YPF tendría en el 'rating' de Repsol.
El Gobierno provincial informó ayer que "en un todo de acuerdo con la ley de Hidrocarburos" ha decidido "revertir las concesiones Chihuido de la Salina y Portezuelo Minas", que serán asignadas a la empresa estatal Gas y Petróleo del Neuquén "para su continuidad".
La decisión se adoptó después de que YPF respondiera formalmente a una petición del Gobierno de Neuquén de presentar un plan para aumentar sus inversiones en la provincia. Es la tercera provincia argentina, tras Chubut y Santa Cruz, que han retirado concesiones a la petrolera.
Según el comunicado oficial, de la respuesta dada por la petrolera ayer "surge una propuesta de inversión para reservorios convencionales y no convencionales en las áreas Rincón del Mangrullo y Don Ruiz". El Gobierno de Neuquén dijo que analizará las propuestas "para una resolución provincial".
Fuentes de YPF consultadas por Efe evitaron hacer comentarios sobre la decisión adoptada por Neuquén, cuyo Gobierno aseguró "a trabajadores, contratistas y público en general que no se van a ver afectadas las fuentes laborales" en las dos áreas en conflicto.
La petrolera presentó ayer además su descargo ante el Gobierno de la provincia de Mendoza, que también conminó a la empresa a presentar un plan de inversiones bajo amenaza de quitarle la concesión de algunas áreas de explotación de hidrocarburos.
Los argumentos de Mendoza y Neuquén son los mismos que utilizaron la pasada semana los gobiernos de las provincias de Chubut y Santa Cruz, dos de las mayores petroleras del país, para retirar licencias a YPF en cuatro áreas que producían cerca del 7% del petróleo de la empresa en Argentina.
Según fuentes del sector consultadas por Efe, las áreas afectadas en Mendoza representan apenas el 0,06% de la producción total de crudo y gas de YPF en Argentina, mientras que los yacimientos en cuestión en Neuquén no registran producción en este momento.
YPF, en la que Repsol tiene el 57,43% de las acciones, es el mayor productor de hidrocarburos de Argentina, el mayor contribuyente fiscal y uno de los principales empleadores, con una plantilla de 13.500 trabajadores.
Según datos de la compañía, en 2011 realizó inversiones récord, principalmente en exploración y producción, por unos 3.000 millones de dólares, un 50% más que en 2010.
Por otro lado YPF celebrará mañana un consejo de administración al que tiene previsto asistir el presidente de Repsol, Antonio Brufau, en el que según fuentes cercanas a la empresa consultadas por Bloomberg, se analizará la nueva política de dividendo después de las presiones que que está recibiendo del Gobierno de la nación en el sentido de que reduzca los pagos a la matriz y refuerce las inversiones en exploración y producción.
Según las fuentes citadas por Bloomberg el consejo podría replantearse un recorte del dividendo. YPF retrasó la decisión sobre la retribución a sus accionistas en el consejo que celebró el pasado 8 de marzo después de que el representante del Gobierno argentino en el consejo de administración, Roberto Baratta, sugiriera que los beneficios de YPF se concentraran en nuevas actividades de exploración y producción. La compañía petrolera argentina ha distribuido entre sus accionistas el 90% de su beneficio neto durante al menos los últimos cuatro años.
En paralelo, la agencia de calificación crediticia Fitch ha advertido de los efectos que podría tener sobre el 'rating' de Repsol la actual situación de tensión.
Fitch asegura en una nota que la calificación de la petrolera, de 'BBB+' (primera nota dentro de la calidad aceptable), podría situarse "bajo presión" si YPF se ve obligada a recortar un 20% o más su dividendo en 2012.
"El creciente atrevimiento y la impredecible intervención en la producción de gas y petróleo podrían forzar a Repsol a pagar un precio muy caro", advierte la agencia de calificación, que recuerda las recientes retiradas de licencias por parte de varias provincias argentinas.
A estas retiradas de concesiones se suman los riesgos de nacionalizaciones y la posibilidad de que el Gobierno del país fuerce a YPF a reducir sus dividendos. Repsol ingresa unos 600 millones anuales a través de esta retribución.
Tras las retiradas de concesiones, "una ampliación del control del Gobierno sobre las operaciones de YPF en otras zonas ricas en recursos podría dañar seriamente la capacidad de la compañía para generar flujo de caja", señala Fitch.
La agencia califica además de "alta" la exposición de Repsol a Argentina, donde obtiene cerca del 35% de su beneficio bruto de explotación (Ebitda) y donde dispone de cerca de la mitad de sus reservas probadas.