La banca española se prepara para una segunda oleada de emisiones de deuda
La banca española se prepara para una segunda oleada de emisiones de deuda. El mejor tono del mercado tras el segundo rescate a Grecia, el mayor apetito por el riesgo por parte de los inversores y la abundancia de liquidez gracias a las subastas del BCE sientan las bases para que el sector apueste por operaciones más ambiciosas. En el año han colocado ya casi 10.000 millones de euros.
El sector financiero se prepara para ir un paso más allá en el terreno de las emisiones. Santander ha vuelto a marcar el ritmo y al igual que en febrero reabrió el mercado de capitales con una operación de cédulas a tres años, esta semana ha tocado la puerta de la financiación a largo plazo con una emisión de deuda sénior a cinco años.
La entidad cántabra emitió 1.000 millones el martes al 4,011% (midswap+250 puntos básicos), un buen resultado que hace prever una segunda oleada de emisiones en el sector.
Santander, Sabadell, Banesto, BBVA, CaixaBank, Bankia, Popular y Bankinter ya han probado este año que son capaces de apelar al mercado con éxito. En lo que va de ejercicio han colocado casi 10.000 millones pero si bien hasta la fecha han dominado las operaciones de cédulas o las emisiones a plazos cortos, ahora se dan las condiciones para que cada entidad se lance con operaciones más ambiciosas, ya sean plazos más largos o de bonos sénior (sin garantía hipotecaria).
"Ha habido un cambio de tendencia en el inversor. Una vez que se ha despejado el futuro de Grecia, se percibe un aumento del apetito por el riesgo en el mercado. Donde antes una entidad podía hacer una emisión de cédulas a 2 años ahora podrá probar a cinco años. BBVA y Santander lo tienen todo abierto, mientras que el escalón inferior tiene más opciones. Ahora se pueden plantear más plazo, deuda sénior o tratar de rebajar los costes de emisión", explica Noelle Cajigas, responsable de mercado de capitales de BNP Paribas.
Una situación que obedece al mejor tono del mercado gracias a varios factores. Por un lado, la abundancia de liquidez en el sistema después de las dos subastas del BCE a tres años y, por otro, la búsqueda de rentabilidades por parte de los inversores, ahora menos temerosos de asumir riesgos, gracias al segundo rescate a Grecia. Al considerar que el riesgo de una ruptura de la zona euro ha desaparecido y en un momento de tipos bajos como el actual muchos inversores ven la deuda española como una buena opción para conseguir rentabilidad sin excesivos riesgos. La colocación de Santander, por ejemplo, se cerró a un tipo del 4,011%.
"Parece que Grecia y el déficit acordado con Europa han dado una tregua al mercado y puede haber una segunda vuelta de emisiones. Ante la incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir lo lógico sería ver emisiones a más de 3 años", explica Mariano Aldama, responsable de originación para instituciones financieras en España y Portugal de Royal Bank of Scotland.
La prevención en caso de que regresen las turbulencias tampoco se puede descartar como factor para animar más operaciones. La clave como siempre será el precio. Las entidades españolas tienen sus necesidades aseguradas a tres años, el plazo máximo al que presta el BCE, y ahora tienen la opción de emitir a plazos muy superiores si las rentabilidades que exige el mercado les compensan. Los expertos no descartan ver operaciones de cédulas a plazos como siete años o más emisiones de deuda sénior a cinco años. Al final, la deuda sénior, al no estar respaldada por activos hipotecarios, es la opción que más valor aporta a las entidades puesto que no les consume colateral, algo que necesitan para acudir a las subastas de deuda del BCE ya sean a largo o a corto plazo.
Eso sí, los expertos reconocen que las cajas o entidades más pequeñas tendrán difícil el acceso al mercado, más allá de las emisiones avaladas, hasta que no se complete el nuevo mapa bancario.
La cifra
167.168 millones de euros es la cifra de bonos que ha emitido el sector financiero en Europa en lo que va de año, según datos de Dealogic.
Las empresas aprovechan el tirón de la demanda
Las empresas españolas también han aprovechado este año el tirón de la demanda. Compañías españolas como Repsol, Telefónica, Red Eléctrica, Gas Natural o Iberdrola han emitido más de 6.000 millones este año, según datos de Dealogic, y se prevé que haya más operaciones en el corto plazo."Uno de los principales motivos que está impulsando las operaciones es la evolución de los spreads en el mercado secundario. Se han estrechado significativamente y eso es una señal del apetito del inversor que se traduce en más confianza. Veremos más operaciones en breve", dice Fernando García, responsable de bonos para empresas de SG CIB.Una emisión de Telefónica a cinco años que cotizaba a 470 puntos básicos en noviembre o a 350 en enero hoy lo hace a 220. Una buena noticia que facilita el mejor tono de mercado. Ahora la clave es que no regresen los sustos en el plano político o económico.