Soria y el adelanto del 4G para acelerar las inversiones
El ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró ayer que su departamento quiere adelantar un año la liberalización del espectro usado por las televisiones antes de la implantación de la TDT, pero que en el futuro pasará a ser utilizado por los operadores de telefonía móvil. Bajo este plan, el espectro pasaría a las manos del móvil el 1 de enero de 2014, cuando la previsión anterior apuntaba a la misma fecha, pero de 2015.
El movimiento de Industria parece estar destinado a acelerar el desarrollo del 4G, con la tecnología LTE, y por tanto, intentar adelantar las inversiones comprometidas por las operadoras en estas infraestructuras. Soria, en el reciente Mobile World Congress (MWC) de Barcelona pudo ver que esta tecnología funciona. Unas redes que, por otra parte, se van a empezar a poner de moda gracias a los dispositivos lanzados por empresas como Samsung y Apple, entre otros su nuevo iPad, que citaba entre sus novedades al LTE.
Sin embargo, para que los datos del internet móvil 4G vuelen, son necesarias las infraestructuras. En principio, las inversiones ya están comprometidas, tal y como se estableció en las subastas y concursos para la adjudicación de espectro celebradas en 2011. Los planes del anterior Gabinete, dirigido por Miguel Sebastián, apuntaban a la movilización de unas inversiones superiores a 1.200 millones de euros, con la creación de 40.000 empleos.
La cuestión es que estas partidas para 4G no son tan inminentes. Ante este marco, Soria y su equipo pretenden que se adelanten estas inversiones. Toda aportación a la economía y a la creación de empleo es poca en un momento tan complicado como el actual en España.
Además, las operadoras han realizado ya un esfuerzo de relevancia en las subastas de espectro. Han desembolsado o van a desembolsar en su conjunto cerca de 2.000 millones de euros por unas frecuencias que, en algunos casos, no pueden explotar de manera inmediata.
Si se cambia el calendario y se adelantan plazos, esas frecuencias podrían ser puestas a disposición de los operadores, que a su vez contarían con los recursos necesarios para explotar a mayor escala el 4G. Esta tecnología todavía está en España en una etapa incipiente. Por ejemplo, Telefónica tiene cobertura en los centros de Madrid y Barcelona y ofrece estos servicios a algunos grandes clientes.
Además, las operadoras, pese a las dificultades económicas en España, han dado muestras de que aún están dispuestas a invertir. Se han rascado el bolsillo. Así, Telefónica elevó su capex un 44,2% en 2011, hasta 2.914 millones de euros, incluyendo las aportaciones para la compra de espectro. De no contabilizarse, la inversión habría aumentado un 2,6%, pese a la crisis. También Orange amplió sus inversiones en España un 2% hasta 405 millones durante el pasado año.
Claro que, pese a este posible nuevo escenario, las telecos todavía tienen que clarificar incógnitas que pesan mucho en la planificación de sus cuentas. La más importante, quizá, es la vinculada al calendario de bajada de las tarifas de terminación en red móvil. La Comisión Europea es que el descenso se acelere hasta concluir a final de 2012. Por el contrario, la CMT apuesta por mantener el calendario de bajada hasta diciembre de 2013. Y un año es muy importante, tanto en términos de ingresos como de estimación de inversiones, especialmente para los dos grupos más grandes, Telefónica y Vodafone.