El déficit y los efectos de la subasta centrarán la atención del BCE
Los analistas coinciden en señalar en que no habrá cambios en la política monetaria de la eurozona. Los tipos de interés se mantendrán en el 1% y el mercado permancerá atento a la valoración que se emita sobre los efectos de la segunda subasta así como a la evolución de la economía después de las últimas previsiones anunciadas por la Comisión Europea.
Con los efectos de la segunda subasta de liquidez y el tema de Grecia centrando la atención del mercado, hoy se produce la reunión mensual del BCE de la que no se espera grandes cambios. Después de dos rebajas consecutivas del precio del dinero, los analistas no esperan una nueva caída de los tipos de interés pues todavía está por ver cuáles han sido las repercusiones de las dos subastas a tres años que tenían como objetivo abrir el grifo del crédito.
Esta es la opinión que manejan la mayoría de los analistas. Desde Renta 4 señalan que no se esperan cambios significativos en la política monetaria de la eurozona a pesar de que Mario Draghi, a diferencia de su antecesor Jean-Claude Trichet, tiende a sorprender al mercado con sus declaraciones. El billón de euros entregado a las entidades financieras para facilitar el acceso al crédito todavía planea sobre el mercado y es demasiado pronto para conocer cuáles han sido sus efectos reales de manera que desde la firma de Bolsa aplazan a mayo la próxima rebaja.
En la rueda de prensa del mes pasado, Draghi afirmó que el acceso a la financiación de pequeñas empresas y familias todavía seguía siendo muy débil y señaló a España como uno de los estados en los que más contracción existía.
En sintonía con lo expresado por Renta 4 se encuentra Rafael Romero, director de inversiones de Unicorp Patrimonios. Romero considera que "todavía falta por generar confianza en el mercado" y prueba de ello es el aumento experimentado por los depósitos a un día del BCE. Tras la primera subasta, Mario Draghi afirmó que las entidades que habían solicitado dinero prestado al organismo emisor no eran las mismas que estaban depositando. Sin embargo, aunque esto sirviera para la ocasión anterior, ahora la situación ha cambiado tras los últimos máximos registrados. Un día después de la megainyección de liquidez, a la que acudieron más de 800 casi 300 más que en diciembre ayduadas por la flexibilización de las garantías y el temor a que esa fuera la última subasta de este tipo, los depósitos se dispararon y la caja fuerte del BCE aumentó en 300.000 millones de euros.
Nuevas fórmulas de financiación
Aunque parece que existe consenso sobre la idea de que el BCE no bajará los tipos, la gran duda ahora es si anunciará nuevas fórmulas de financiación como los préstamos a tres años. Desde MG Valores Nicolás López cree que no habrá ninguna medida que apunte en esta dirección ya que el mercado de deuda permanece tranquilo, algo que algunos bancos centrales como el Bundesbank, contrarios a las grandes inyecciones de liquidez llevadas a cabo, denominan anestesiado. En el lado opuesto se encontraría Rafael Romero que opina que si la situación se deteriorase, en marzo el mercado sería testigo de una nueva subasta a 36 meses.
Sin cambios en la política monetaria y sin perspectivas de nuevas medidas, los inversores seguirán muy de cerca las palabras de Mario Draghi después de conocerse las nuevas previsiones de crecimiento arrojadas por al Comisión Europea para el año 2012 y el objetivo de déficit fijado por países como España. En principio, y según lo recogido en el Tratado de UE, los países cuyo déficit supere el 3% en 2013 se enfrentarán a sanciones para corregir los desequilibrios. El Gobierno de Mariano Rajoy, que espera a una flexibilización en mayo, sería uno de los Ejecutivos que estarían en el ojo del huracán y más aún después de que en 2011 la diferencia entre los ingresos y gastos alcanzase el 8,51%.
Grecia es la otra gran cita del día. Este jueves se cumple el plazo dado a los acreedores privados para que se pronuncien sobre si están a favor o en contra del canje de deuda. Tras muchas especulaciones sobre cuál iba a ser la postura adoptada por el BCE, el mayor tenedor de deuda helena, el oragnismo despejó todas las dudas a mediados de febrero despué de anuncia que canjearía los 50.000 millones de euros que posee en bonos griegos.