El Gobierno recorta el gasto un 16% frente al 4,5% de las comunidades
Los datos definitivos de ejecución presupuestaria de 2011 publicados ayer muestran que la Administración central recortó el gasto un 16% frente al 4,5% de las comunidades autónomas. Sin embargo, las partidas destinadas a pagar los intereses de la deuda pública se dispararon. Por el lado de los ingresos, las subidas de impuestos permitieron que la recaudación del Estado aumentara un 1,1% el año pasado.
La Administración central gastó el año pasado 151.095 millones de euros, un 15,9% menos que el año anterior, según los datos que remitió ayer a través de un comunicado el Ministerio de Hacienda. Parte de este descenso se explica por la aplicación del nuevo sistema de financiación autonómica que supuso reducir de 44.294 millones a 16.012 millones las transferencias corrientes a las comunidades autónomas. También se publicaron -aunque no se publicitaron- las cifras de cierre del año de las comunidades autónomas, en las que se evidencia que el esfuerzo de reducción del gasto fue mucho menor, ya que solo rebajaron las partidas presupuestarias un 4,5%.
Los datos, sin embargo, también revelan un fuerte incremento del capítulo 3, destinado a abonar los intereses de la deuda. El gasto financiero de la Administración central alcanzó los 22.204 millones en 2011, un 13,1% más que el año anterior. En el caso de las comunidades autónomas, esa partida supuso 4.555 millones, una cifra relativamente pequeña. Sin embargo, supera en un 51% el dato de cierre del año anterior, lo que refleja el incremento del endeudamiento público.
La otra gran partida de gasto, la que se destina a pagar los salarios, alcanzó los 27.420 millones en el caso de la Administración central, un aumento del 1,7%. Ello se explica por el incremento del gasto que supuso la compensación en el pago de las pensiones por la desviación del IPC. De hecho, los recursos destinados a pagar sueldos se redujeron un 2,3%. Un descenso similar experimentó el gasto en personal de las comunidades autónomas, que destinaron a este capítulo unos 57.377 millones. La cifra es muy superior a la Administración, ya que las regiones tienen en nómina a 1,3 millones de empleados frente a los 592.500 del Gobierno central.
Respecto a la inversión, el Ejecutivo gastó el año anterior 6.895 millones, un 21,5% menos que en 2010. Las regiones, por su parte, aplicaron un recorte prácticamente idéntico y destinaron 7.660 millones a inversión pública. A pesar de los recortes aplicados, el conjunto del sector público cerró 2010 con un déficit del 8,51% frente al 6% exigido por Bruselas. La evolución de los ingresos -que fue peor de lo previsto- explica ese importante desvío. En el caso de las comunidades, la recaudación cayó el 6,12%. Los ingresos no financieros del Estado -que parte se destinan a las regiones- crecieron un 1,1%, un avance que solo se explica por la subidas impositivas aprobadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Así se comportaron las principales figuras impositivas.
IRPF
El impuesto sobre la renta, el principal tributo por recaudación, aportó en 2011 a las arcas públicas 69.803 millones de euros, un 4,2% más que el año anterior. ¿Cómo pueden subir los ingresos si se incrementó el paro? El principal motivo es la eliminación parcial de la rebaja de 400 euros, que supuso unos ingresos adicionales de 1.876 millones, y el incremento del tipo del ahorro, que se tradujo en 152 millones más. Además, el hecho de no deflactar la tarifa, es decir, no actualizar el IRPF en función de la inflación, favoreció también los intereses de Hacienda. En cualquier caso, las rentas brutas de los hogares descendieron un 0,5%, un nivel inferior al registrado en ejercicios anteriores.
IVA
La mala evolución del IVA supone, de largo, la peor noticia, ya que indica con claridad que España se encamina hacia la recesión. La Administración recaudó 49.302 millones de euros, apenas un 0,5% más que el año anterior. Hay que tener en cuenta que la subida del IVA aprobada en julio de 2010 supuso el año anterior 2.000 millones adicionales. Sin esa medida, los ingresos por el principal tributo indirecto hubieran disminuido un 3,6%. De hecho, incluso si se tiene en cuenta el aumento fiscal, el IVA que se recauda por operaciones interiores (descontando las importaciones) se contrajo un 2%.
Un informe de Hacienda reconoce que "el gasto en la segunda parte del año fue menos intenso de lo que se deducía de su comparación con 2010". El gasto final sujeto al impuesto de los hogares cayó un 2% mientras que, en el caso de las Administraciones públicas, el descenso fue mucho mayor del 10%. Por otra parte, la Agencia Tributaria indicó que las menores compras de vivienda nueva también afectaron a los ingresos del IVA.
SOCIEDADES
Por primera vez desde 2007, los ingresos derivados del impuesto sobre sociedades se incrementaron. Avanzaron un 2,5% hasta los 16.611 millones. Sin embargo, en este caso, también hay trampa. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en una medida a la desesperada, aprobó el pasado mes de agosto un incremento de los pagos fraccionados que abonan las empresas en función de los beneficios logrados el año anterior. Esta medida, que solo afectó a las empresas con una cifra de negocio superior a los 20 millones de euros, no supone en el sentido estricto un incremento de impuestos. En cualquier caso, implicó que las compañías pagarán 2.000 millones más por el impuesto sobre sociedades este ejercicio, un importe que Hacienda dejará de ingresar el próximo año. Sin la medida aprobada por el anterior Ejecutivo, la recaudación del impuesto sobre sociedades hubiera disminuido un 10%, siguiendo la senda que inició hace tres años.
ESPECIALES
Los ingresos por los impuestos especiales -que agrupan los tributos que gravan el alcohol, la cerveza, el tabaco, los hidrocarburos y la electricidad- retrocedieron un 4,2% hasta los 18.974 millones. El impuesto sobre el tabaco aportó a las arcas públicas 7.253 millones, un 2,3% menos. La Agencia Tributaria sospecha que parte de este descenso se debe al repunte del contrabando. La recaudación del impuesto sobre hidrocarburos disminuyó un 6,4%. Este tributo, al igual que el IVA, es un reflejo de cómo la crisis golpea los ingresos públicos.
Nuevas competencias para los municipios
Los ayuntamientos se plegaron ayer a las directrices marcadas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para "corregir a la baja" el déficit público en 2012. El tope fijado por el departamento de Cristóbal Montoro es del 0,3% de desfase presupuestario. En 2011 el desequilibrio fiscal de las corporaciones locales ascendió al 0,38%, frente al 0,3% fijado.Montoro, que lideró ayer la reunión entre Hacienda y la Comisión Nacional de Administraciones Locales, trasladó a los ayuntamientos que el Gobierno será con ellos igual de exigente que con las comunidades autónomas. Pero, al mismo tiempo, se comprometió ante ellos a impulsar la reforma de sus competencias de modo que se ponga fin a los llamados gastos impropios. Se trata de partidas presupuestarias que deben gastar los municipios para desempeñar competencias que en puridad no les corresponde realizar.En cuanto al plan de pago a proveedores, el Gobierno confía en que tanto este mecanismo como la línea ICO a las comunidades para atender la deuda comercial y financiera inyecten un total de 50.000 millones de liquidez a las administraciones autónomas y locales.Además, Montoro afirmó que "no se establecerán quitas obligatorias a los proveedores", y que otros criterios, como la antigüedad, tendrán preferencia de pago. De esta forma, los proveedores comenzarán a cobrar a partir del 1 de mayo. La operación "contará con el suficiente margen para que nadie se quede sin cobrar", añadió. Está previsto que el Congreso de los Diputados convalide hoy con amplia mayoría este plan de pago a proveedores. A los votos del PP se sumarán los del PSOE y UPyD. Por otra parte, Hacienda se comprometió también ayer a pagar a los ayuntamientos 1.000 millones correspondientes al 50% de las liquidaciones positivas de las entregas a cuenta correspondientes al ejercicio de 2010.Este pago permitirá incrementar los recursos de tesorería de los ayuntamientos en una coyuntura muy delicada para algunos de ellos, que se sitúan al borde de la quiebra.
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