Grecia y la crisis económica frenan el 'rally' y desatan la mayor caída desde noviembre
El espejismo tenía que desvanecerse en algún momento y se rompió ayer. Las Bolsas europeas sufrieron caídas de más del 3% ante el nerviosismo por el resultado del plan de canje de deuda griega y por la certeza de la débil situación económica. Fue la ocasión para recoger beneficios y para recordar la presión que persiste sobre la deuda. La prima de riesgo española subió a 337 puntos.
Los mercados hicieron ayer un abrupto alto en el camino alcista con que habían iniciado el año. La cercanía del plazo por el que los acreedores privados de Grecia deberán anunciar si aceptan o no el canje de deuda propuesto por Bruselas, y que vence mañana, fue el detonante para desempolvar todas las inquietudes que siguen latentes en las Bolsas y para devolver la presión a la deuda soberana. Ayer se rompió el sortilegio que mantenía los avances bursátiles, alimentado de la liquidez del BCE, y que había dejado en un rincón la cruda evidencia de que el futuro de Grecia dentro de la zona euro sigue lleno de sombras y de que el crecimiento económico brilla por su ausencia. El Eurostat confirmó que el PIB de la zona euro y de la Unión Europea cayó el 0,3% en el cuarto trimestre de 2011, confirmando la amenaza de recaída en la recesión.
El Ibex sufrió ayer la peor jornada desde noviembre, en un día de caídas compartidas casi en la misma magnitud por el conjunto de índices europeos. No solo fue un castigo concentrado en España, que recientemente se ha desmarcado con un objetivo de déficit público para este año superior en 1,4 puntos a lo exigido por Bruselas, abriendo quizá la caja de Pandora de la imposibilidad de cumplir a rajatabla con la austeridad que desea Angela Merkel. El Ibex perdió el 3,39%, pero el Euro Stoxx también cayó el 3,4%; el Cac, el 3,58%; el FTSE, el 1,86% y el Dax, el 3,4%. En Wall Street, el S&P retrocedió el 1,54%; el Dow Jones, el 1,57% y el Nasdaq, el 1,36%.
La crisis griega, cuyo efecto contagioso en el mercado había logrado neutralizar el BCE gracias a su multimillonaria inyección de liquidez a la banca, volvió a tomar protagonismo ayer, después de que se conocieran las advertencias lanzadas por el Instituto Internacional de Finanzas, que avisó del peligro de que una quiebra desordenada de Grecia desencadene la petición de ayuda en Italia y España, con un coste conjunto para la zona euro de más de un billón de euros. El objetivo de Bruselas es que eso no ocurra, para lo que quedó aprobado en diciembre el segundo plan de rescate a Atenas. Pero una de las piezas claves de ese rescate, la participación de los acreedores privados, aún no termina de aclararse. Grecia solo dará por bueno su programa de canje de deuda -que supone una quita del 53,5% y una pérdida efectiva que puede superar el 70%- si obtiene un grado de aceptación entre los acreedores privados de al menos el 75%. Y ayer -cuando el plazo de aceptación termina mañana- solo se tenía noticia del voto favorable de acreedores que representan el 20% del volumen de deuda sobre el que se debe aplicar la quita. Es decir, la deuda en manos de las doce entidades europeas que el lunes avanzaron que daban el sí, entre ellas BNP Paribas, Deutsche Bank e ING.
La inquietud sobre el desenlace del programa de canje de deuda griega se trasladó también a la renta fija y elevó especialmente la temperatura en la deuda española e italiana. La prima de riesgo española había comenzado a tensarse el pasado viernes, cuando se tuvo noticia de que el Gobierno español no prevé cumplir con el objetivo de déficit del 4,4% en 2012 marcado por la UE. Sin embargo, fue ayer cuando la presión se hizo más patente, ya que el diferencial subió 22 puntos básicos en la jornada, hasta los 337 puntos. Por segundo día consecutivo, la prima de riesgo española supera a la italiana, que quedó en los 329. La rentabilidad del bono español a diez años repuntó de nuevo al 5,14% y la del italiano volvió a superar el 5%.
La presión fue más intensa en la deuda a plazos más cortos. La rentabilidad del bono español a dos años subió del 2,3% al 2,44% y se ha disparado 25 puntos básicos en solo tres días.
"No se han arreglado todos los problemas ni mucho menos. Está por ver qué sucede con el problema de la deuda soberana y cómo se encaja el panorama macroeconómico. El fondo de mercado ha mejorado bastante y ya no se teme la desintegración del euro, como sucedía en noviembre, pero el crédito sigue sin fluir", advierte Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. Prueba de la ausencia de financiación es el nuevo récord que se alcanzó ayer en la facilidad de depósito del BCE, la hucha en la que la banca aparca depósitos a cambio de una rentabilidad del 0,25% -muy inferior al 1% al que obtiene la financiación que concede Mario Draghi- y que alcanzó los 827.500 millones de euros, un nivel sin precedentes por tercera jornada consecutiva. La banca prefiere por el momento aparcar su liquidez ahí en lugar de poner a circular el dinero en el mercado interbancario.
Aun así, y pese a los factores de la economía real que pesan en los mercados, Aguirre justifica en gran medida la caída bursátil de ayer -y el repunte de la presión en la deuda- en la recogida de beneficios, después de casi dos meses de alivio en los mercados gracias a la liquidez del BCE. "Hemos visto un verdadero rally de liquidez en lo que va de año. Las Bolsas habían subido mucho y es lógico que se produzca una corrección de consolidación de niveles", añade Aguirre. Las caídas bursátiles, de similar magnitud en el conjunto de parqués europeos, refuerzan la idea de la recogida de beneficios. No en vano, hasta la caída de ayer, el Dax acumulaba un alza del 16,4% en 2012 y el Euro Stoxx, del 9,2%. El Ibex entra en terreno negativo y cae el 4,67%.
Mayores pérdidas
Las ventas se cebaron en especial en el sector europeo de automoción (-4,9%), materias primas (-4,24%) y banca (-4,2%). En el Ibex, el peor valor fue Sacyr, con una caída del 6,68%, si bien fueron los retrocesos de Santander (-4,48%), BBVA (-5,42%) y Telefónica (-2,85%) los que determinaron con claridad la pérdida del selectivo. Solo se salvó de la quema, aunque sin llegar a las ganancias, BME, que apenas cedió el 0,74%.
MEFF amplía horario
MEFF, el mercado de derivados de Bolsas y Mercados Españoles, ha decidido ampliar el horario de contratación de los futuros sobre el Ibex 35 hasta las 20 horas, momento en el que se produciría el cierre frente a las 17.35 horas actuales. La medida, que se hará efectiva a partir del 21 de mayo, responde, según la Bolsa, a las peticiones de los miembros de MEFF. El negocio en derivados de los principales índices europeos finaliza a las 10 de la noche; es el caso de Alemania, Francia y Reino Unido.
El balance del BCE alcanza la cifra récord de 3 billones
Los préstamos ilimitados a la banca han disparado el balance del BCE a niveles récord. En concreto, después de la segunda subasta de liquidez a tres años celebrada la semana pasada, ha alcanzado los 3,02 billones de euros, un tamaño que ya es un 31% superior al de la economía alemana.El crédito sigue sin fluir a la economía real pero el balance del BCE engorda como consecuencia de las medidas extraordinarias que ha adoptado para paliar la crisis. La semana pasada se incrementó en otros 330.600 millones de euros, después de que los préstamos otorgados a la banca como consecuencia de la segunda macrosubasta del BCE se incrementaran en 310.700 millones hasta 1,13 billones.La autoridad monetaria inyectó 529.500 millones de euros a tres años pero el incremento del balance del BCE no fue tan abultado ya que muchas entidades sustituyeron préstamos a corto plazo con el BCE por otros a tres años.Así, el balance del BCE supera ya al de la Reserva Federal, actualmente en el entorno de los 2,9 billones de dólares, y es también superior al PIB alemán, la cuarta economía mundial con un tamaño de 2,3 billones de euros."Como consecuencia de la dramática expansión del balance desde el pasado verano, el BCE se ha convertido en el banco central más activo del mundo", comenta a Bloomberg Klaus Baader, economista jefe de Société Générale en Londres."Las medidas del BCE están totalmente justificadas pero debe de ser consciente de los riesgos que acumula en el balance y debe pensar en una estrategia de salida", añade este experto.El balance del BCE ha aumentado en más de un billón de euros desde julio como consecuencia de las subastas de liquidez ilimitadas y de las compras de deuda que ha realizado para dar estabilidad al mercado.Las Bolsas y las primas de riesgo han mejorado sustancialmente gracias a estas actuaciones extraordinarias, aunque la concesión de créditos a familias y empresas sigue en dique seco.