Los bancos de la eurozona piden 529.000 millones al BCE
Como era de esperar la banca de la eurozona ha acudido en masa a la segunda subasta de liquidez del BCE. En esta ocasión 800 entidades han solicitado 529.000 millones de euros.
Las dificultades que atraviesa el sistema financiero y la desconfianza que impera en el mercado fueron los razones alegas por Mario Draghi para poner en marcha esta iniciativa que tanto éxito ha tenido. Después de la subasta celebrada el pasado mes de diciembre los inversores han estado calentando motores a la espera de una segunda oleada. Las dudas sobre cuál iba a ser la cantidad solicitada en esta ocasión por fin se han despejado. Las entidades de la eurozona han solicitado 529.000 millones de euros de los cuales 11.000 corresponden a BBVA, que ya pidió esa cantidad el pasado 21 de diciembre, y 6.100 millones, a Banca Cívica.
El número de entidades que han acudido a la segunda subasta a tres años ha sido mayor que la vez pasada. La flexibilización de las garantías necesarias para poder pedir dinero al BCE es la razón principal de esta gran afluencia. Según Bloomberg 800 bancos han solicitado préstamos a 36 meses al BCE frente a los más de 500 de la vez anterior.
Las cifras que se manejaban hasta el momento por los analistas eran muy dispares y oscilaban entre los 200.000 millones de euros y el billón. Pero a pesar de estas divergencias la mayoría de los expertos esperaba que la cantidad final se viera acotada entre los 400.000 y 600.000 millones de euros. Aproximadamente 100.000 millones sería la cifra que socilitaría la banca española.
Según una encuesta elaborada por Barclays a 204 clientes, entre los que se encuentran gestores de activos y bancos, el 42% augura que la cantidad final oscilaría entre los 450.000 y 600.000 millones de euros, algo en lo que también coincidían el 55% de las entidades fuera de eurozona y el 23% de las que forman parte de los estados de euro. Frente a esto, el 29% de los preguntados apuntaba a que el rango se situaría entre los 300.0000 y los 450.000 millones, cifra también que barajaban el 23% de los bancos de la eurozona y el 18% de los de fuera de los estados que cuentan con la moneda única.
El objetivo de la medida anunciada por Mario Draghi era inyectar liquidez al sistema financiero para que las entidades abriesen el grifo del crédito, muy contraído en los últimos meses como consecuencia de la desconfianza, y evitar así un posible colapso del sistema.
Pero una cosa son los objetivos con los que Draghi planteó su política y otra muy distinta lo que hagan las entidades. Después de la inyección de liquidez del pasado mes de diciembre el acceso al crédito apenas se ha visto modificado y continúan registrando niveles muy bajos.
Desde el departamento de análisis de Renta 4 señalan que el dinero será recibido con los brazos abiertos por el sistema financiero de España, Italia y Portugal, hasta el momento tres de los más afectados por la crisis de deuda que vive el Viejo Continente. Asimismo, indican que los préstamos dados por Mario Draghi serán utilizados para la compra de deuda soberana. No obstante, desde la firma de Bolsa advierten que las rentabilidades ofertadas por la deuda estatal ya no son tan atractivas como en diciembre, por lo que las entidades obtendrán menos beneficios a través del carry trade.
Los préstamos a tres años del BCE permitirán a los bancos con mayores dificultades obtener financiación a precios más razonables ya que el tipo de interés fijado se sitúa en el 1% por debajo de lo que marca el mercado.
La nueva subasta de liquidez permitirá aliviar las tensiones en el mercado de deuda e incitar a las compras en las plazas bursátiles. Prueba de ello es que los ascensos de los últimos meses en las principales plazas bursátiles se deben a la liquidez extra con la cuenta el mercado. Siguiendo con esta línea, Bankinter afirma que los préstamos "permitirán cubrir sin problemas los vencimientos de deuda".
Barclays matiza que la cantidad pedida esta última vez, aunque es la mayor otorgada por el BCE de una estacada, sigue siendo moderada y más si se tiene en cuenta que las entidades que han acudido a la barra de liquidez son más. Los efectos serán limitados y el mejor ejemplo se halla en el comportamiento registrado por las Bolsas. El Ibex ha suavizado sus ascensos minutos después de conocer la noticia. En el informe elaborado por la compañía también se indica que para saber cuáles han sido las entidades que han pedido prestado al BCE habrá que esperar a finales de marzo. No obstante, este es un a veces difícil de averiguar debido a las propias reticencias del sistema financiero.