La reinvención de las asesorías
Los escasos márgenes que dejan los servicios de contabilidad en las asesorías están originando movimientos hacia otras áreas.
Tengo una pequeña asesoría en la que la actividad de contabilidad ha sido y continúa siendo una parte muy importante de nuestra facturación, casi alcanza el 60% de los ingresos. El resto de nuestras áreas son la asesoría fiscal y laboral. Sin embargo, me estoy dando cuenta de que cada vez más el tipo de cliente que nos llega son pymes y autónomos, donde la inversión de tiempo es mucha y la facturación por hora o apunte contable es muy baja. Además, no me permite crecer en las otras áreas fiscal y laboral, que me resultan mucho más rentables al poderlas ofrecer con menos personal. Sinceramente, pienso que vivo anclado en el pasado, pero deberíamos reinventarnos y ofrecer otro tipo de servicio que nos permitiese facturar a un precio por hora más alto. ¿Nos podría aconsejar sobre este asunto o decirnos que están haciendo otros despachos en el ámbito contable?
La respuesta
"Para la tranquilidad de su asesoría queremos resaltar, en primer lugar, que el servicio de gestionar las contabilidades de las empresas siempre tendrá un mercado y una fuerte demanda. Otra cuestión diferente será que según como esté planteado y organizado, respecto a las tarifas y a los procesos que aplicar, dichas funciones sean más o menos rentables para un despacho.En este tipo de servicios, sobre todo cuando la asesoría ha alcanzado un volumen de negocio importante, cada vez resulta mucho más importante el foco y la especialización de la firma.Nos estamos encontrado con despachos multidisciplinares que acaban abandonando o bien externalizando estos servicios porque no les resulta demasiado ventajoso. En cambio, también observamos otro tipo de despachos que prácticamente son fábricas exclusivas de la actividad de contabilidad, y curiosamente en estos tiempos de crisis se están posicionando muy bien y creciendo con gran soltura. Gracias a la especialización, el alto volumen de negocio, debido no solo a la gran cantidad de clientes, sino también al amplio número de contabilidades, su inversión en tecnología y en procesos optimizados así como la altísima productividad de sus empleados (muy entrenados en rutinas de trabajo) les permiten aplicar unas tarifas muy competitivas, siendo a la vez despachos muy rentables.En definitiva, hoy en día en el ámbito contable no puede hablarse tanto de un tipo de asesoría de alto o bajo valor añadido como de diferentes necesidades a las que dar respuesta, en función del tipo de cliente, complejidad de las operaciones u otros condicionantes. Así, por poner un ejemplo concreto de servicios de asesoría contable de altísimo valor añadido, serían los test de deterioro y la valoración de intangibles, contabilización de activos financieros o la consolidación de balances, pero lógicamente este tipo de asesoría no todas las empresas lo requieren.No es lo mismo ofrecer servicios de asesoría contable a una gran empresa que a una pequeña o mediana empresa que, claramente, tiene necesidades diferentes.Por otro lado, también la formación de los directivos resultará diferente, por lo que lo más adecuado será siempre adaptarse a lo que exigen los clientes".Jordi Amado & Consultores Asociados
Las experiencias
"Las empresas de asesoría convencionales últimamente están automatizando muchos de los procesos de poco valor añadido. El objetivo que todas ellas persiguen con ello es reinventarse y poder ofrecer al cliente un producto más interesante y complementario que le ayude a la gestión diaria de la oficina.El valor añadido viene marcado por las tendencias del mercado y también por las nuevas tecnologías. Un cliente sin conocimientos profundos en el área fiscal o financiera prefiere obtener la información de su empresa en un formato de balance scorecad o business inteligence que no en formato balance o cuenta de explotación.El adaptar la información en formatos y medios que le faciliten la toma de decisiones es la diferencia que podrá marcar una asesoría y un servicio con valor añadido".Enric Faura Lluís. Director general de la compañía Audiaxis
"Actualmente estamos inmersos en un mercado muy competitivo en cuestión de precios. Esto ocasiona, en determinados momentos, que no se pueda ofrecer la misma calidad y solvencia que esos mismos servicios siempre han requerido.Además, hay que tener en cuenta que el servicio como sector se encuentra en estos tiempos en un proceso muy maduro, por lo que es necesario que este se reinvente y puedan surgir nuevas expectativas y formas de trabajar.Esta situación requerirá un trato mucho más personal y directo con el cliente, con el objetivo de evitar que nos convirtamos en meros gestores de documentación".Juan Estringana López. Director gerente de Iustime, Red Europea de Asesorías